ONU pide a países que repatrien a 27.000 menores desde Siria
NACIONES UNIDAS (AP) — El jefe de la agencia de Naciones Unidas contra el terrorismo instó a los países a repatriar a 27.000 menores varados en un enorme campamento en el noreste de Siria, muchos de ellos hijos de extremistas del grupo Estado Islámico, que en su día controló grandes zonas de Irak y Siria.
“La terrible situación de los niños en (el campo) Al Hol es uno de los problemas más urgentes del mundo hoy en día”, afirmó Vladimir Voronkov en una reunión informal del Consejo de Seguridad de la ONU el viernes.
Los 27.000 menores “siguen varados, abandonados a su suerte", vulnerables a ser atacados por miembros de la milicia radical, “y en riesgo de radicalización dentro del campamento”, agregó.
Al Hol, el mayor asentamiento para refugiados y desplazados sirios dentro del país, alberga actualmente a 62.000 personas, según funcionarios humanitarios de la ONU. Más del 80% son mujeres y niños, y muchos huyeron allí cuando EI perdió su último bastión en Siria en 2019. En el noreste del país hay varios campos similares.
Según Voronkov, en estas zonas viven niños de 60 naciones que son responsabilidad de los países miembro, no de Siria ni de los grupos que controlan los campos. Combatientes kurdos protegen Al-Hol y otros campamentos, además de a miles de combatientes de la milicia EI y niños en las prisiones.
Varios países, incluyendo Rusia y Kazajistán, que convocaron la reunión virtual, “han repatriado colectivamente a cerca de 1.000 niños y familiares”, agregó.
Se están recopilando las experiencias de los retornados, “y lo que vemos por el momento es que el temor a los riesgos de seguridad han sido infundados”, apuntó Voronkov.
El director ejecutivo del Centro Contra el Terrorismo de la ONU destacó que los niños “deben ser tratados principalmente como víctimas” y los menores de 14 años no deberían ser detenidos ni procesados.
La historia ha demostrado que esos niños son resistentes y que pueden recuperarse de experiencias violentas si reciben apoyo para reintegrarse a las comunidades, añadió.
“Deben hacerse todo lo posible para asegurar que los niños no son retenidos en instituciones, sino que se les permite reintegrase con familiares dentro de sus comunidades", dijo.
Virginia Gamba, representante especial de la ONU para menores en conflictos armados, dijo al Consejo de Seguridad que los considerados como asociados a grupos armados como Estado Islámico y Al Qaeda, “son niños que han quedado a la deriva por el conflicto, como los restos que flotan en el mar”.
Se hizo eco del llamado de Voronkov para que sean tratados “principalmente como víctimas, no como amenazas de seguridad, y que la detención se utilice como una medida de último recurso y por el menor tiempo posible”.
La salud mental, la seguridad y el desarrollo general de los niños extranjeros retenidos por mucho tiempo “en condiciones dramáticas” en campos del noroeste de Siria e Irak, “están en juego”, apuntó Gamba.
“Están expestos a un mayor trauma y estigmatización, y están en riesgo por su proximidad a miembros de grupos designados como terroristas·, afirmó.
Los menores tienen derecho a una nacionalidad e identidad y no deben permanecer como apátridas, destacó Gamba, añadiendo que debe priorizarse su repatriación “teniendo en cuenta su interés" y recibir asistencia en su integración, educación, atención sanitaria y empleos.
“Debe devolvérseles su infancia en un entorno seguro donde puedan construir un futuro alejado de la violencia", dijo Gamba. “Merecen una oportunidad en la vida, como cualquier otro niño".