Chiefs y Bucs navegan la temporada con pocos casos de COVID
KANSAS CITY, Missouri, EE.UU. (AP) — Los Chiefs de Kansas City tenían una buena noción de cuáles serían los protocolos de COVID-19 que tendrían que superar en la defensa de su campeonato del Super Bowl al momento de que se reunieron para el campamento de entrenamiento en persona.
Fue uno de ellos quien ayudó a diseñar los protocolos.
El vicepresidente de medicina deportiva y rendimiento de los Chiefs Rick Burkholder trabajó con la NFL, médicos y entrenadores para desarrollar las pruebas y los parámetros de distanciamiento social y rastreo de contactos que llevaron a que se realizara el calendario completo de 256 encuentros de temporada regular.
Fue el propio Burkholder quien ayudó a los Chiefs a navegar la temporada con pocos casos positivos y sólo un duelo aplazado —por culpa del otro equipo.
“Creo que la primavera y al inicio del verano, había mucha incertidumbre de cómo se desarrollaría”, admitió el presidente de los Chiefs Clark Hunt. “Creo que no estábamos seguros de que podríamos jugar de manera segura”.
Al final, los Chiefs y Buccaneers están en el Super Bowl en parte debido a que lo descifraron mejor que nadie.
“Nos tuvimos que cuidar unos a otros. No podíamos salir y hacer las cosas que normalmente hacemos”, reconoció el wide receiver de los Chiefs Mecole Hardman. “Hicimos un muy buen trabajo de protegernos unos a otros y nos acercó más”.
De acuerdo con la NFL, se realizaron 922.220 pruebas desde el primero de agosto hasta el final de la temporada regular. Hubieron 256 positivos de jugadores y 432 del personal. Pero la mayoría de estos positivos se podrían rastrear a unos cuantos equipos.
Los Titans tuvieron un brote que involucró a 24 jugadores y personal que obligó a posponer dos encuentros y les quitó su semana de descanso. Los Ravens tuvieron problemas antes de su duelo del Día de Acción de Gracias ante Pittsburgh y terminaron jugando la siguiente semana sin su quarterback Lamar Jackson. Los Broncos disputaron un duelo sin ningún mariscal del campo.
Todo esto hacen que los problemas de los Chiefs y Bucs parezcan triviales.
Kansas City tuvo a ocho jugadores en la la lista de COVID-19. Con Tampa Bay 11 jugadores pasaron de activo a la lista de COVID.
Cuatro de los jugadores de los Chiefs y otros cuatro de los Bucs que estuvieron en la lista de COVID-19 no se perdieron ningún encuentro y se espera que ambos equipos cuenten —tocando madera— con todo su equipo para el Super Bowl del 7 de febrero en Tampa.
“Fue una pelea mental intentar superar una temporada completa de fútbol, intentando mantenerte enfocado en el juego cuando todo el mundo parece estar en caos”, admitió el safety de los Chiefs Tyrann Mathieu.