Comité ONU: Intereses económicos impulsan la guerra en Yemen
NACIONES UNIDAS (AP) — Los intereses económicos están alimentando la catástrofe en Yemen, un país en guerra desde hace seis años y donde se han producido ataques a civiles, desapariciones forzosas y otras violaciones de los derechos humanos y el derecho internacional, según indicaron expertos de Naciones Unidas en un nuevo reporte.
Los expertos estimaban que los rebeldes hutíes desviaron en 2019 al menos 1.800 millones de dólares, que debían ir al gobierno para pagar salarios y proporcionar servicios básicos a los ciudadanos. Y señalaron que el gobierno había introducido un mecanismo para desviar ilegalmente a empresas 423 millones de dólares de dinero saudí destinado a comprar arroz y otros productos básicos para la población yemení.
El reporte, al que The Associated Press tuvo acceso el martes, describe un deterioro de la situación en Yemen, donde según los expertos tanto los hutíes como el gobierno “parecen ser indiferentes” al devastador impacto del desastre económico sobre su población y continúan desviando los recursos económicos y financieros del país.
Seis años de guerra, entre una coalición con apoyo estadounidense y árabe que respalda al gobierno con reconocimiento internacional, y los rebeldes hutíes con apoyo iraní, han sido catastróficos para Yemen. Más de 112.000 personas han muerto, se ha formado la peor catástrofe humanitaria del planeta y el país está al borde de la hambruna y con las infraestructuras destrozadas.
El conflicto comenzó en 2014 cuando los hutíes tomaron el norte del país, donde vive la mayoría de la población. Eso provocó una destructiva campaña de bombardeos de la coalición de liderazgo saudí, que pretendía reinstaurar al gobierno en el poder.
El comité señaló que hay “un creciente número de pruebas sugiriendo que individuos y entidades” en Irán proporcionan “un volumen significativo de armas y componentes a los hutíes”.
El gobierno, señalaron los expertos, ha perdido territorio estratégico ante los hutíes y el Consejo Sureño de Transición, un grupo separatista respaldado por Emiratos Árabes. La coalición presentó en diciembre un gabinete que incluía separatistas sureños, dentro de un acuerdo para compartir el poder y poner fin a la lucha de poder entre los antiguos aliados.
“La falta de una estrategia coherente entre las fuerzas contrarias a los hutíes, demostrada por las luchas internas entre ellos, y las discrepancias entre sus aliados regionales, ha servido para reforzar a los hutíes”, indicaron los expertos.
Los hutíes ejercen funciones del gobierno como recaudar impuestos y otros ingresos del estado, señaló el informe, “gran parte de los cuales se utilizan para financiar su campaña bélica”, y no para ayudar a la población yemení.
“El gobierno de Yemen incurre en algunos casos, en prácticas corruptas y lavado de dinero que afectan negativamente al acceso a suministros adecuados de alimentos de los yemeníes, en una violación del derecho a la comida”, afirmó el comité.
En el mecanismo que desvió de forma ilegal 423 millones de dólares a intermediarios, el 48% fue recibido por una única corporación, el Hayel Saeed Anam Group, según los expertos.