Venezuela refuta denuncia de Guyana sobre captura de barcos
CARACAS (AP) — La cancillería venezolana catalogó como “falsas” y “difamatorias” las acusaciones esgrimidas por el gobierno de Guyana sobre la supuesta detención de dos barcos pesqueros en su zona económica exclusiva, el más reciente incidente registrado en aguas de un territorio en disputa.
Aseguró que la armada venezolana interceptó los dos barcos, identificados como “Nady Nayera” y “Sea Walf”, en momentos que ejercían labores de “pesca ilegal en aguas de plena soberanía y jurisdicción de Venezuela, sin contar además con ningún tipo de documentación”.
La disputa territorial con Guyana se remonta al siglo XIX. El arbitraje de un tribunal internacional en 1899 trazó la frontera entre los dos países sudamericanos y favoreció principalmente a Guyana, entonces una colonia británica.
La disputada franja selvática al oeste del río Esequibo es rica en oro, diamantes, madera y otros recursos naturales.
“La operación de la Fuerza Armada se ejecutó en aguas de indiscutible soberanía venezolana, en pleno respeto a la legislación vigente, garantizando el debido proceso de los tripulantes detenidos” señaló la cancillería.
El gobierno de Georgetown denunció el sábado que una embarcación militar venezolana que se encontraba “ilegalmente” en la zona económica exclusiva de Guyana, “interceptó, abordó y se apoderó" de las embarcaciones pesqueras.
Tras el incidente, que se registró el 21 de enero, las embarcaciones y sus tripulantes fueron trasladadas al cercano puerto venezolano de Güiria, al extremo oriente de Venezuela, informó el gobierno de Guyana.
La Cancillería venezolana, sin dar otros detalles, destacó que Venezuela no permitirá “incursiones ilegales de ninguna clase en su territorio” y que ejercerá el derecho a la defensa de su soberanía.
El denominado Esequibo es un territorio de unos 159.500 kilómetros cuadrados, que constituye 40% de la Guyana actual, incluye también un área de plataforma marítima rica en petróleo, entre otros recursos naturales.
El gobierno del presidente Nicolás Maduro exhortó a inicios del año al secretario de Naciones Unidas, Antonio Guterres, a renovar sus buenos oficios para reactivar el diálogo bilateral. El mandatario argumenta que la intervención de la Corte Penal Internacional (CIJ) es arbitraria y desconoce un acuerdo previo que privilegia la negociación sobre cualquier otra opción.
Maduro insiste en lograr un arreglo diplomático con Guyana y rechaza una iniciativa de Guterres de que la Corte sea el medio para resolver la disputa.
Guterres declaró el 18 de marzo de 2018 el fracaso en los esfuerzos de mediación. Un par de meses después de la declaración, Guyana solicitó la intervención de la Corte Internacional.
Desde 2015, Venezuela y Guyana repetidamente han enfrentado fricciones como consecuencia de las exploraciones petroleras que realiza una subsidiaria de la estadounidense Exxon Mobil por decisión del gobierno de Georgetown en parte del área en disputa frente a la costa norte de Sudamérica.
Exxon espera producir unos 750.000 barriles diarios para 2025, lo que transformaría a Guyana —un país pobre de 800.000 habitantes— en una potencia petrolera.