Bolivianos piden salud en feria de Alasita ante la pandemia
LA PAZ (AP) — Salud y esperanza son los principales anhelos que los bolivianos esperan hacer realidad en la celebración de la Alasita, que este año se llevó a cabo a medias para evitar contagios ante un rebrote de la pandemia del coronavirus.
La principal feria en La Paz fue suspendida como medida de precaución. Sin embargo, en la vecina ciudad de El Alto, los vendedores y artesanos se impusieron y lograron que se permita instalar los puestos de artesanías y miniaturas.
“Nosotros estamos hartos de esto, queremos que se vaya la pandemia, pero ¿qué podemos hacer?”, se preguntó la vendedora y artesana Maribel Condori.
“Tenemos que cuidarnos, pero también tenemos que vender para vivir”, agregó, y mostró que entre las novedades de este año están las figuras de yeso del virus de COVID-19 con el mensaje “Quédate en casa”.
Según las tradiciones, el Ekeko o dios de la abundancia, representado por un hombre gordo y de baja estatura que carga bienes y alimentos, cumple deseos el 24 de enero, por lo que muchas personas compran objetos en miniatura para pedirle que se los haga realidad.
“Yo pido al Ekeko que nos dé mucha salud, mucha abundancia”, dijo Mirian Quispe, una persona que asistió con una mascarilla y trataba de tomar distanciamiento de otros participantes.
Por su parte, la estudiante Ana Mamani mencionó su preocupación por los efectos de la pandemia en el país.
“No tenemos los medicamentos que necesitamos, y también la gente es muy inconsciente, por no cuidarse”, manifestó.
En Bolivia se reportaron 57 fallecimientos en un día, y los contagios diarios oscilan de 1.700 a más de 2.600. En total ha habido 199.989 casos y 9.927 decesos, según el Ministerio de Salud.
La Alasita, feria de la miniatura o de los sueños, es una de las celebraciones más importantes del país. La UNESCO la reconoció como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
Alasita es una palabra aymara que significa “cómprame”. La feria, de origen indígena, suele concentrar a más 5.000 comerciantes, así como a miles de artesanos, creyentes y brujos aymaras.