Presidente de Bolivia celebra feriado y critica a antecesora
LA PAZ, Bolivia (AP) — Bolivia celebró el viernes un feriado nacional mientras el presidente Luis Arce culpó a su antecesora, Jeanine Áñez, de la crisis económica y de salud actual.
La conmemoración de los 12 años de la creación del Estado Plurinacional de Bolivia se llevó a cabo mientras el país registra un rebrote de casos del nuevo coronavirus.
El feriado conmemora el cambio de nombre del país que el entonces presidente Evo Morales impulsó en 2010 para lograr una mayor inclusión de la comunidad indígena en la Constitución. Para ello, la nación dejó de llamarse “República de Bolivia” y adquirió una nueva denominación. En la reforma realizada a la Carta Magna se reconoce el carácter de lenguas nativas a 36 naciones indígenas, pero para algunos pueblos aún falta un mayor avance en las autonomías que prometió el exmandatario.
El evento del viernes se realizó a 75 días de que Arce asumiera el poder con pocos asistentes para evitar más contagios de COVID-19. Aunque en días recientes se ha detectado un incremento en los casos, Arce justificó las cifras asegurando que su gestión ha comprado más pruebas de detección del virus. En cambio, aseguró, durante el gobierno de Áñez “el pueblo fue abandonado. Hubo una prevalencia oculta de más del 100%. Esto denota la intencionalidad de ocultar al pueblo boliviano las cifras reales de contagios”.
Áñez gobernó interinamente por 11 meses tras la renuncia de Morales a finales de 2019 y estuvo a la cabeza de la primera ola de infecciones.
Morales, quien se contagió del nuevo coronavirus el 12 de enero, pasó el feriado internado en una clínica privada donde se recupera. En un mensaje de Twitter escribió hace poco que se encontraba “muy bien”.
Bolivia recibiría su primer lote de vacunas la próxima semana, dijo Arce el viernes. No especificó la cantidad, pero dijo que durante el proceso de vacunación se garantizan 15 millones de dosis. Su administración realizó gestiones para comprar 5,2 millones de vacunas rusas Sputnik V y llegarán bajo el sistema COVAX, alianza impulsada por actores públicos y privados para garantizar el acceso equitativo a las vacunas. También se recibirá un número no determinado de las inoculaciones creadas por el laboratorio AstraZeneca y la Universidad de Oxford.
Arce intenta calmar la presión de las autoridades de la provincia oriental de Santa Cruz, la más castigada por el rebrote, y pedidos de los médicos de una cuarentena para reducir los contagios. Sin embargo, el presidente descartó esta última medida y dijo que la economía se vería afectada. La pasada semana pidió a los bolivianos “aguantar”, lo que la trajo varias críticas.
El mandatario también llamó a la unidad, a la reconciliación y a luchar por la democracia. Consideró que en 2019 hubo un “golpe de Estado” tras la insubordinación de policías y militares que llevaron a la renuncia y exilio de Morales —su mentor político— y aseguró que habrá una “investigación auditoria” en busca de justicia y “no así de venganza”.
Bolivia registra 196.393 casos acumulados de COVID-19 y 9.818 fallecidos. En la última jornada registró 57 muertos en un día --la cifra más alta desde marzo-- y 2,655 casos.