Dodger Stadium alberga ceremonia fúnebre de Lasorda
LOS ÁNGELES (AP) — El Dodger Stadium albergó el martes una ceremonia privada en memoria de Tommy Lasorda, antes de su sepelio.
Lasorda, manager miembro del Salón de la Fama, falleció el 7 de enero por un infarto cardíaco. Tenía 93 años.
Su féretro, cubierto con diversas flores blancas y azules, fue colocado en el montículo del pitcher. En la parte posterior de la lomita se pintó en azul un número 2, el que usaba Lasorda en el jersey.
Jo Lasorda, quien permaneció casada 70 años con el manager, asistió a la ceremonia en una silla de ruedas. Estuvo presente también su hija Laura.
Los dolientes guardaron distancia entre sí, como medida de precaución en medio de la pandemia de coronavirus.
Cargaron el féretro Mike Scioscia, ex catcher de los Dodgers y expiloto de los Angelinos de Los Ángeles, lo mismo que el pelotero retirado y manager Bobby Valentine, el ex primera base de los Dodgers Eric Karros, el pelotero y coach retirado MIckey Hatcher, el exlanzador Charlie Hough y el otrora entrenador de la NBA Mike Fratello, entre otros.
Todos vistieron jerseys con el número de Lasorda en la espalda.
Karros y Hatcher hablaron en la ceremonia. Hubo también elegías del presidente y confundador de Skechers Michael Greenberg, así como de otros amigos de Lasorda.
El ataúd fue llevado a una carroza blanca aparcada frente al dugout.
Se cantó el himno nacional, y la imagen de Lasorda fue proyectada en las pantallas gigantes del estadio.
Una caravana se dirigió del inmueble deportivo al cementerio Rose Hills, en la localidad cercana de Whittier, donde Lasorda fue sepultado. El cortejo había recién llegado al cementerio cuando trascendió la noticia de la muerte de Don Sutton, exlanzador de los Dodgers, quien tenía 75 años.
Lasorda pasó 71 años en la organización de los Dodgers. Comenzó como pelotero cuando el equipo jugaba todavía en Brooklyn.
Más tarde se desempeñó como coach y luego asumió como el manager más conocido en la historia del club. Ocupó ese puesto durante 21 años, en los que conquistó dos títulos de la Serie Mundial.
Tras renunciar en 1996, se convirtió en un embajador del béisbol.