EEUU: Expansión de vacunación crea nuevos problemas
La rápida expansión de la vacunación contra el COVID-19 para incluir a los ciudadanos de edad avanzada en todo Estados Unidos ha provocado cuellos de botella, fallas de sistemas informáticos y resentimientos en muchos estados debido a la abrumadora demanda de las vacunas.
El Departamento de Salud de Mississippi dejó de aceptar citas el mismo día que empezó a darlas debido a un “repunte monumental” en las solicitudes. La gente tuvo que esperar horas para reservar sus vacunaciones a través de un sitio web del estado o de un número telefónico gratuito el martes y miércoles, y muchos fueron sacados del sitio por problemas técnicos y tuvieron que empezar con el proceso de nuevo.
En California, los condados suplicaban que les enviaran más dosis de la vacuna para poder llegar a millones de sus ciudadanos de edad avanzada. Los hospitales en el sur del estado se quedaron sin citas disponibles en cuestión de horas. Las líneas telefónicas colapsaron en Georgia.
Hasta hace unos días, se había dado prioridad a los trabajadores de salud y a los pacientes de casas para ancianos en la mayoría de los lugares de Estados Unidos. Pero los estados han incluido ahora a muchos de los 54 millones de ancianos del país con la autorización del gobierno del presidente Donald Trump, aunque la edad mínima varía de un sitio a otro: a partir de los 65, 70 o más años.
El jueves, Nueva Jersey expandió su programa de vacunación para incluir a las personas de entre 16 y 65 años con ciertas afecciones médicas, incluidos 2 millones de fumadores, quienes son más propensos a tener complicaciones de salud.
Mientras tanto, Estados Unidos registró 3.848 nuevos decesos el miércoles, menos del máximo de 4.327 reportado en la víspera, de acuerdo con la Universidad Johns Hopkins. La cifra total de muertes a causa del COVID-19 en la nación ha superado las 385.000.
Más de 11,1 millones de estadounidenses, o más del 3% de la población, han recibido su primera dosis de la vacuna, informaron el jueves los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. El objetivo de inocular entre el 70% y el 85% de la población para lograr una inmunidad colectiva y superar el brote aún está lejos de cumplirse.