Argentina: fin de paro tras reanudación exportaciones maíz
BUENOS AIRES (AP) — Los productores agropecuarios argentinos levantaron el miércoles un cese de comercialización de todos los granos que duró cerca de 72 horas luego de que el gobierno dio marcha atrás con las restricciones impuestas a las exportaciones de maíz.
“El error se ha levantado, por eso nosotros a partir de ahora ya habiendo tenido éxito... disponemos terminar el cese de la comercialización”, dijo a periodistas Daniel Pelegrina, presidente de la Sociedad Rural Argentina, una de las tres organizaciones rurales que participaron en la protesta.
Pelegrina dio así por terminado, y con varias horas de antelación, el paro previsto de 72 horas que comenzó el lunes e iba a concluir en la medianoche del miércoles.
Las otras dos entidades rurales que se sumaron a la protesta fueron Confederaciones Rurales Argentinas y la Federación Agraria.
Coninagro --la cuarta organización de peso en sector-- se pronunció en contra del “cepo” a las exportaciones de maíz pero no se sumó a la medida de fuerza.
El gobierno del presidente Alberto Fernández dispuso el 30 de diciembre la suspensión de las ventas externas de maíz hasta marzo argumentado que así aseguraba el abastecimiento del grano para los sectores que lo utilizan como materia prima “en sus procesos de transformación, básicamente la producción de proteína animal como carne de cerdo, pollo, huevos, leche... donde el cereal representa un componente significativo de sus costos de producción”.
Tras el paro anunciado de forma inmediata por el campo, el mismo lunes el gobierno dio marcha atrás de forma parcial con la suspensión de la exportaciones y fijó un monto permitido de 30.000 toneladas por día. No obstante, los productores siguieron reclamando la anulación de cualquier “cepo” a las ventas externas. Argentina es el tercer exportador de maíz del mundo.
Pelegrina alertó que el gobierno debe consensuar con los productores las políticas concernientes a este sector y señaló que lo ocurrido ha afectado las operaciones de granos con Brasil, el mayor cliente comercial de Argentina.
El Ministerio de Agricultura había señalado la “preocupación del Estado nacional” por el "impacto de los precios de esta materia prima sobre las distintas cadenas de transformación en alimentos de la mesa de los argentinos y argentinas”. Agregó que se estableció un cronograma con el Consejo Agroindustrial Argentino, formado por varias decenas de entidades de la agroindustria, para “trabajar propuestas para desacoplar los precios internacionales de los domésticos”.
Sin embargo, Pelegrina consideró que “intentar desacoplar los precios internacionales de los internos es un error y eso es general para toda la economía agropecuaria”.
Tras anular su decisión sobre las exportaciones, el gobierno informó que decidió mantener un monitoreo del saldo exportable.
Esta fue la segunda protesta de los productores agropecuarios contra la administración de Fernández luego del aumento, en marzo de 2020, de los impuestos a las exportaciones de soja, la oleaginosa estrella del campo argentino.
El paro tuvo lugar en momentos en que el gobierno necesita divisas que provienen de las exportaciones en un contexto de crisis económica agudizada por la pandemia del nuevo coronavirus.