Mueren 9 sicarios y un policía en balaceras en Guanajuato
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Una serie de largas balaceras en el estado mexicano de Guanajuato el lunes derivaron en la muerte de nueve sicarios y un policía estatal, informaron las autoridades.
Los tiroteos en la región centro-norte de la entidad, la más violenta actualmente en el país, comenzaron antes del amanecer en la pequeña localidad de Santa Rosa de Lima, el bastión del cártel del mismo nombre.
La policía estatal, soldados y agentes de la Guardia Nacional acudieron a los reportes de que había hombres armados en la zona, y las tres fuerzas fueron atacadas por individuos fuertemente armados en furgonetas, SUVs y camionetas tipo pickup, indicaron funcionarios.
En el primer enfrentamiento, un policía estatal fue herido de bala y posteriormente murió en un hospital. Cinco agresores también fallecieron. Al llegar refuerzos, también fueron atacados y devolvieron el fuego.
Las autoridades indicaron que las diversas fuerzas gubernamentales hallaron otros cuatro cadáveres, muchos de ellos acribillados, en diversos vehículos en los alrededores de Santa Rosa de Lima, un área agrícola con muchos caminos de tierra. Se incautaron 10 fusiles de asalto, 14 granadas y 30 bombas incendiarias de varios vehículos.
David Saucedo, un analista de seguridad que radica en Guanajuato, dijo que los tiroteos surgieron cuando hombres armados del Cártel Jalisco Nueva Generación atacaron a rivales de Santa Rosa de Lima. Luego aparentemente los dos grupos huyeron ante la llegada de las fuerzas de seguridad.
“Por alguna razón el CJNG decidió empezar una ofensiva en la zona”, señaló Saucedo.
En algunos de los vehículos se hallaron letreros de los narcotraficantes escritos a mano, informaron las autoridades, aunque no revelaron qué decían. Pero una fotografía del lugar mostraba que uno de los carteles le anunciaba a la gente de Santa Rosa de Lima que el CJNG había llegado al pueblo para limpiarlo de extorsionadores y "asesinos de gente inocente”.
Saucedo indicó que el cártel de Santa Rosa, surgido en la localidad, extorsiona a los locales exigiéndoles pagos para protegerlos, pero el de Jalisco también ha dado muestras de crueldad, obligando a algunas personas en áreas controladas por el cártel rival a dejar sus viviendas y propiedades.
Miles de personas han muerto en Guanajuato desde que el cártel de Santa Rosa de Lima inició una guerra para enfrentar al CJNG, que intentó desplazarlo en 2017.
Ahora el estado se encuentra inmerso en un conflicto entre diversos grupos del crimen organizado, luego de que el cártel de Sinaloa entró a la refriega respaldando a los de Santa Rosa de Lima con armas, dinero y sicarios, dijo Sophia Huett, comisionada de seguridad de Guanajuato.
Una guerra similar ensangrentó a la urbe fronteriza de Ciudad Juárez en los años alrededor de 2010.
El cártel de Santa Rosa se desarrolló a base de robar combustible de oleoductos y refinerías gubernamentales y atracar trenes de carga. Después de que las autoridades incrementaron la seguridad en los trenes y los oleoductos en los últimos dos años, el cártel recurrió a la extorsión y el secuestro.
El Cártel Jalisco Nueva Generación ha sido el más violento de México en los últimos años, ampliando agresivamente su alcance a través del país por medio de audaces ataques a grupos rivales y a fuerzas gubernamentales.
El conflicto ha convertido a Guanajuato en el estado más letal de México.
En septiembre, hombres armados mataron a 11 personas en un bar en Jaral del Progreso, cerca de la frontera con el estado de Michoacán. Más de dos docenas de personas fueron asesinadas en julio en un centro no registrado de rehabilitación para drogadictos en la ciudad de Irapuato.
La semana pasada, nueve personas murieron y una resultó herida cuando sicarios abrieron fuego en un funeral en la ciudad de Celaya, cerca de Santa Rosa de Lima. Las autoridades indicaron que los hombres llegaron el jueves por la noche y le dispararon a varias personas. Las víctimas estaban de pie frente a una vivienda en un vecindario de bajos ingresos donde se velaba a un joven que había sido ultimado a balazos cerca de allí un par de días antes.