Muertes por virus en Rusia son mucho más altas de lo pensado
MOSCÚ (AP) — Estadísticas actualizadas de Rusia sobre las muertes relacionadas con el coronavirus muestran que más de 100.000 personas han muerto debido al COVID-19 hasta diciembre, una cifra mucho más alta que la informada por las autoridades.
Según los datos publicados el lunes por la agencia estatal de estadísticas Rosstat, un total de 116.030 personas con COVID-19 murieron en Rusia entre abril y noviembre. El recuento incluyó casos en los que el virus no fue la principal causa de muerte y en los que se sospecha del virus, pero no se confirmó.
Los datos también mostraron que el número de decesos por todas las causas en los primeros 11 meses de este año creció en 229.700, o casi 14%, en comparación con el mismo período en 2019.
La viceprimera ministra Tatyana Golikova dijo en una reunión del gobierno el lunes que el aumento informado por Rosstat en su mayor parte está relacionado con el coronavirus.
“Me gustaría señalar que más del 81% del aumento de la mortalidad en este período (entre enero y noviembre) está relacionado con COVID y las consecuencias de estar infectado con COVID”, dijo Golikova.
El comentario de Golikova sugiere que unas 186.000 muertes pueden estar relacionadas con el coronavirus.
Tanto el recuento de Rosstat como la evaluación de Golikova son mucho más altos que las 55.827 muertes por la pandemia reportadas por el grupo de trabajo sobre coronavirus del gobierno y que incluyen decesos ocurridos en diciembre.
El recuento relativamente bajo de muertes del equipo del gobierno encargado de responder a la pandemia, que se refleja en las cifras publicadas por la Organización Mundial de la Salud, generó preguntas entre los expertos nacionales y extranjeros, ya que el recuento de casos confirmados de coronavirus de Rusia se convirtió en uno de los más altos del mundo.
Críticos y medios occidentales han dicho que las autoridades rusas podrían haber falsificado las cifras con fines políticos para minimizar la escala del brote, acusaciones que rechaza Moscú.