Autoridades: Incendio en pastizal origen de apagón en México
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Un incendio en un pastizal del estado de Tamaulipas, en el noreste de México, fue el origen de un fallo en el suministro de electricidad que afectó a 10,3 millones de clientes durante unas dos horas, aseveró el martes la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
El apagón, que afectó a varios estados de la república, tuvo lugar el lunes a primera hora de la tarde y generó malestar en muchos ciudadanos y críticas de partidos de la oposición, aunque la CFE subrayó que se trató de un caso “fortuito”.
La comisión explicó que el incendio se avivó debido a los fuertes vientos y afectó el suministro por la salida de operación de dos líneas de transmisión y por la actuación de un sistema de protección de la red nacional de electricidad, que está interconectada.
Eso provocó que salieran de operación 16 centrales eléctricas, 1.714 MW de fotovoltaicas y 877 MW de eólicas, por un monto de 9.262 megawatts.
Los hospitales, cuyos recursos están exigidos actualmente por la pandemia de COVID-19, no se vieron afectados, aseveraron las autoridades.
El director de la CFE, Manuel Bartlett, garantizó que no volverá a ocurrir un suceso similar porque ahora se tienen los elementos para prevenirlo y subrayó que “lejos de que la CFE haya sido responsable”, ha sido el “sostén” y la solución que evitó males mayores.
“Las energías renovables, que nosotros apreciamos mucho, tienen que tener un respaldo”, dijo Bartlett. “¿Quién dio el respaldo en esta ocasión? La CFE; las máquinas de la CFE”.
Senadores de la oposición criticaron la actuación de la comisión, a cuyos funcionarios tachan de inexpertos, y que su director arremetiera contra las empresas de energías renovables.
Desde la administración anterior, todos los temas relacionados con energía conllevan fuertes disputas políticas porque el gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto promovió aperturas en el sector energético que permitían a firmas privadas la construcción de plantas de energía renovable o gas y vender su generación a la red eléctrica.
El actual gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha criticado con dureza esa reforma energética, que en su opinión conllevó mucha corrupción, y ha denunciado que las firmas privadas recibieron contratos favorables que quitaban participación de mercado a las compañías estatales, como la CFE.