Argentina suspende más vuelos por nueva cepa de COVID
BUENOS AIRES (AP) — Argentina anunció el miércoles que cerrará las fronteras para el ingreso de turistas de países limítrofes y suspenderá la llegada y salida de vuelos de Italia, Dinamarca, Países Bajos y Australia mientras mantiene las restricciones para viajeros procedentes de Gran Bretaña para evitar la propagación de la nueva cepa de coronavirus.
La media comenzará a regir a partir del 25 de diciembre y se extenderá hasta el 8 de enero.
También se dispuso el cierre de tres de los cuatro pasos fronterizos terrestres que se habían habilitado, con excepción de San Sebastián e Integración Austral, ambos situados en Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, para garantizar el tránsito con Chile y la conexión con el resto del territorio argentino.
El puerto de Buenos Aires, en tanto, sólo permitirá ingreso de argentinos y residentes.
Florencia Carignano, directora nacional de migraciones, confirmó que la única puerta de salida de Argentina será el aeropuerto internacional de Ezeiza y el de la localidad bonaerense de San Fernando. La funcionaria dijo que la resolución responde a la aparición de la “nueva cepa” de COVID-19 y “porque ha habido aumento de casos que según autoridades sanitarias no está bien”.
Argentina se encuentra bajo distanciamiento social obligatorio en la mayoría de su territorio. En las últimas semanas el gobierno reconoció su preocupación por aumento de casos, que atribuyó a un relajamiento de la población tras meses de confinamiento.
La aparición de una nueva cepa del coronavirus profundizó los temores justo a días de iniciar la vacunación contra el coronavirus con la vacuna rusa Sputnik V.
El país sudamericano había puesto en marcha en octubre una prueba piloto que autorizaba el ingreso de extranjeros procedentes de países limítrofes para reactivar el turismo. A partir del viernes queda sin efecto.
En tanto, los argentinos, residentes y extranjeros —por reunificación familiar— que ingresen al país deberán presentar test de PCR negativo y cumplir con una cuarentena obligatoria de siete días. Las autoridades sanitarias consideran que la prueba “no es concluyente” y por ello se impone el aislamiento, explicó Carignano.
Argentina había suspendido el domingo el ingreso y egreso de vuelos procedentes de Gran Bretaña. Ahora extendió la medida a otros cuatro países —Italia, Dinamarca, Países Bajos y Australia— “a raíz de la situación epidemiológica que registran estos países tras la aparición de una nueva cepa de COVID-19”, dijo el gobierno argentino en un comunicado.
Diplomáticos, funcionarios y personal esencial proveniente de los destinos habilitados así como deportistas de competencias previamente autorizadas por el Ministerio de Salud quedarán exceptuados de la nueva disposición.