Baltimore ampliará el apoyo a hispanos contra el COVID-19
Las autoridades de Baltimore están ampliando sus acciones para llegar a los hispanos durante la pandemia de coronavirus en un intento por reducir el desproporcionado impacto que el COVID-19 ha tenido entre los residentes de esa comunidad.
Las medidas anunciadas el viernes incluyen aumentar los mensajes públicos bilingües sobre la prevención de los contagios, la realización de pruebas y el aislamiento. Las autoridades también incorporarán a rastreadores de contactos que tengan competencia a nivel cultural y lingüística, y ayudarán a los inmigrantes a tener acceso a asistencia financiera.
La ciudad está trabajando con varias organizaciones sin fines de lucro en estas acciones, que comenzarán en enero.
Los latinos representan el 15% de los casos de COVID-19 en Baltimore a pesar de que conforman poco más del 5% de la población de la ciudad.
“Esta iniciativa nos ayuda a orientar actuaciones que controlarán e impedirán la propagación del COVID-19, lo cual mejorará los resultados de salud de los habitantes latinos afectados por la enfermedad”, dijo la doctora Letitia Dzirasa, comisionada de salud de la ciudad.
Baltimore, la ciudad más grande de Maryland, acumulaba para el viernes 29.020 casos de COVID-19 y 628 muertes. Dzirasa dijo que los hispanos en la urbe tienen 2,5 veces más probabilidades de ser diagnosticados con el virus que los que no lo son.
Los latinos, que suman 60 millones de personas en Estados Unidos, tienen cuatro veces más probabilidades que los blancos no hispanos de que los hospitalicen por COVID-19, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
Su vulnerabilidad se debe a muchas razones, entre ellas el hecho de que es menos probable que cuenten con un seguro médico o acceso a atención médica de calidad, a veces porque no pueden pagarla y otras debido a su condición migratoria. Muchos tampoco pueden trabajar desde casa y laboran en industrias consideradas esenciales, tales como servicios de alimentos, sanitización, empaquetado de carne, la construcción y el comercio minorista. Y muchos viven en hogares donde habitan varias generaciones de la familia y en los que es difícil mantener el distanciamiento social.
Además, muchos son renuentes a que les hagan exámenes o a buscar atención médica porque desconfían del gobierno o porque temen ser deportados si es que viven sin permiso en el país.
Según las acciones ampliadas de Baltimore, la organización sin fines de lucro CASA, que ayuda a inmigrantes y latinos en la región del Atlántico Medio, reclutará a algunos miembros de la comunidad para que sirvan de mensajeros creíbles, no sólo en las redes sociales, sino también a nivel personal. Su objetivo será educar a los habitantes de los vecindarios que padecen las tasas más altas de COVID-19, incluyendo la importancia de que los inoculen cuando la vacuna esté disponible para el público.
Dzirasa dijo que seis de los rastreadores de contactos de Baltimore son bilingües, una cifra que la ciudad prevé incrementar.
“En Baltimore sabemos que no podemos proteger la salud ni el bienestar del público sin garantizar que todos los habitantes, independientemente de su identidad o estatus (migratorio), tengan acceso a atención y apoyo”, declaró el alcalde Brandon Scott en una conferencia de prensa para anunciar la nueva estrategia.