Critican que hospital de San Francisco se llame Zuckerberg
SAN FRANCISCO (AP) — Los supervisores de la ciudad de San Francisco aprobaron de forma abrumadora el martes una resolución para condenar el hecho de que un hospital general público de la ciudad lleve el apellido del cofundador de Facebook. El hospital tomó la decisión después de que Mark Zuckerberg y su esposa, la doctora Priscilla Chan, donaron 75 millones de dólares en 2015 para un nuevo centro de cuidados intensivos y traumatología.
Zuckerberg y Chan residen en San Francisco.
La resolución no es vinculante ni cuenta con el respaldo de la ley, y no requiere que el hospital realice algún cambio.
La junta actual no tiene la autoridad para revocar el acuerdo, admitió el supervisor Gordon Mar, copatrocinador de la resolución. Sin embargo, dijo que la resolución enviará el mensaje de que la ciudad de San Francisco no está a la venta y que un hospital público que atiende a la gente de escasos recursos no debe llevar el nombre de alguien cuya plataforma de redes sociales pone en peligro la salud pública, difunde información errónea y viola la privacidad.
“Ha habido una creciente indignación pública porque se nombró a esta importante institución de salud pública y los derechos del nombre se vendieron al mejor postor y a alguien tan controvertido como el Sr. Zuckerberg y Facebook”, afirmó.
La medida fue aprobada en una votación de 10-1, y el presidente de la junta, Norman Yee, fue el único en expresarse en contra.
El gigante de las redes sociales ha sido acusado de responder lentamente cuando se trata de proteger la privacidad de los usuarios y detener la proliferación de noticias falsas. El gobierno federal está tratando de dividir Facebook y algunos legisladores piden una supervisión más estricta de una empresa que, según dicen, se ha vuelto demasiado grande.
La votación del martes no es nada nuevo. Varios críticos locales de Facebook, incluidas algunas enfermeras del propio hospital, han pedido durante años que se elimine el apellido de Zuckerberg. Alegan que el nuevo nombre, válido por 50 años, es inapropiado cuando los contribuyentes de San Francisco cubren la mayor parte de las mejoras en el hospital al aprobar más de mil millones de dólares en bonos.
“No somos un estadio o un foro deportivo que se pueda comprar y vender con fines comerciales. Somos un hospital público de y para la gente de la ciudad y el condado de San Francisco. Merecemos que se conserve esa dignidad”, dijo Julie French, una empleada del hospital en un correo electrónico dirigido a los supervisores.