En medio de la pandemia Lali encuentra el equilibrio
NUEVA YORK (AP) — Entre la anticipada serie de Netflix “Sky Rojo” y el reciente lanzamiento de “Libra”, su cuarto álbum de estudio, Lali Espósito se ha mantenido ocupada en España, a donde se mudó hace un año con la idea inicial de quedarse sólo por seis meses.
Los retrasos ocasionados por la pandemia, y las exigencias de la ambiciosa producción de los mismos creadores de “La casa de papel”, han alargado su estadía. Pero Lali no se queja. Por el contrario: en “Una esquina en Madrid” — como se titula la última de las 11 canciones del disco en alusión a la ubicación de su apartamento — dice haber encontrado el equilibrio que buscaba musicalmente gracias a la pausa obligatoria.
De ahí en parte el título del disco (Libra también es su signo zodiacal), que lanzó a modo de sorpresa a mediados de noviembre y que incluye colaboraciones con CNCO (“Como así”), Mau y Ricky (“No puedo olvidarte”), Noriel (“Pa que me quieras”) y Cazzu (“Ladrón”), y la participación de Abraham Mateo, Camilo, Fito Páez y Julio Reyes Copello como productores.
Además, el álbum marca el debut de Lali como directora de videos con “Ladrón”, cuyo sensual clip en blanco y negro suma más de 6,5 millones de vistas desde su estreno el 12 de noviembre.
“No me puedo quejar”, dice la cantante y actriz argentina. “La estoy pasando muy bien, con la dicha de tener un trabajo en este momento del mundo que es tan particular”.
Lali era apenas una niña cuando comenzó en Buenos Aires como actriz de telenovelas, mientras que en la música debutó en 2014 con el álbum “A bailar”. Ahora, a los 29 años y con un gran número de fans en Latinoamérica, está a punto de llevar su carrera a otro nivel como coprotagonista de una de las producciones más esperadas de Netflix para 2021, “Sky Rojo”, en la que interpreta a una de tres prostitutas que escapan de sus proxenetas desatando una cacería.
Conversamos recientemente con la artista argentina vía Zoom desde España. Las preguntas y respuestas fueron editadas para mayor brevedad y claridad.
AP: “Libra” cierra con “Una esquina en Madrid”, una canción producida por Fito Páez en la que cantas sobre ver pasar toda tu vida en el viento mientras el tiempo se detiene. ¿La escribiste allá, estando en cuarentena?
LALI: Sí, la escribí una madrugada un poco nostálgica como imaginarás. Yo vivo en una esquinita, básicamente, entonces escribí esta letra que es un poco una especie de reflexión sobre la vida — cumplir 29 años dice muchas cosas. Y de pronto como colega, como amiga, le envié esa letra que había hecho a Fito Páez y él básicamente me contestó con un video de él sentado en el piano haciéndome la melodía y me dijo: “Listo, olvidáte, yo te la produzco”. Para mí es de los grandes regalos que me ha dado este proceso creativo y una especie de regalo maravilloso para el público que Fito haya participado de este disco.
AP: El álbum incluye la canción con CNCO que salió el año pasado y otras colaboraciones que habíamos escuchado antes, pero hay otros temas nuevos que escribiste ya en Madrid, en otra etapa de tu vida. Cuéntanos un poquito sobre el proceso creativo.
LALI: En realidad este proceso empezó hace dos años. Yo apenas terminé mi disco anterior, “Brava” (2018), me puse a trabajar en estas canciones nuevas sin ninguna expectativa, a diferencia de otros procesos donde entraba al estudio con la idea clarísima de lo que quería. De pronto en este disco me entregué a crecer... a nutrirme de otra gente por primera vez. Siendo un cuarto disco que necesitaba también una evolución y un cambio, y de todo ese proceso de dos años, empecé a darme cuenta sola, por mis experiencias sobre todo el último año, de cuáles eran las canciones que de verdad me significaban algo, de cuáles eran las canciones que hacían este equilibrio. Por eso también se llama “Libra” este disco, porque terminé encontrando un equilibrio muy genuino entre un sonido que es lo que yo soy, que es el pop, que es el sonido más natural en mí, y toda esta fusión con sonidos como las propuestas de Camilo, de Mau y Ricky, de Noriel, que son artistas mucho más enfocados en lo urbano. Me fui entregando al fluir de un proceso creativo que dio esto como resultado.
AP: La pandemia nos golpeó y nos sacudió a todos. ¿Cómo cambió a este disco?
Lali: Me pasó con la decisión de lanzarlo de manera sorpresa. Creo que a todos obviamente se nos han frenado de alguna manera los planes que teníamos para este año a nivel artístico y profesional, pero honestamente lejos de abrumarme, si bien esta situación fue muy particular, en la vida en general tomo las experiencias como “bueno, ¿qué me está queriendo contar esto?” Y a mí lo que me contaba esta situación era que por primera vez no tenía que tener la presión por cumplir con la industria con esa fecha que habíamos puesto hace un año para lanzar el disco. El hecho de hacer pausa me ayudó mucho a terminar de darme cuenta qué quería de este cuarto disco. Hacer ese “stop”, escribir sobre otras cosas, valorar el tiempo de pronto, valorar estar en mi casa, valorar TENER una casa. A veces se nos olvidaba esta cuestión de agradecer el aquí y el ahora.
AP: Si tuvieras que elegir una canción del álbum que realmente te toca el corazón, ¿cuál sería?
Lali: “Una esquina en Madrid” por obvias razones, por lo que dice su letra y por lo que te contaba antes de cómo se dio y porque es mi momento más actual de todo el disco, es la última canción que escribí de hecho. Pero por ejemplo “Eclipse”, que es la canción que abre el disco, es una de mis canciones favoritas porque me parece que a nivel sonido es la fusión que quise contar en todo el disco. La fusión de hip hop, de música urbana, y un trabajo de voces bastante diferente a como yo sonaba antes. Así que diría esas dos.
AP: También tienes un tema muy personal, “Laligera”, en el que cantas sobre tus inicios como una chica de pocos recursos que llegó a cumplir sus sueños.
Lali: Es otra canción que me toca el corazón porque básicamente pude mostrarle a la gente que no es de Argentina, que a lo mejor me acompaña en mi camino musical, mi barrio (de Parque Patricios) en el sur de Buenos Aires. Pude mostrar cuál era la vida de esa niña. Me fui a filmar en mi barrio, al que no volvía hace 15 años, y de pronto me encontré a mis vecinos de verdad, que ahora son abuelitos muy viejitos y siguen viviendo ahí. Lo que me ha pasado en la vida es bastante mágico, pero he trabajado para lograrlo. Entonces es contarle eso a los talentosos que están entre cuatro paredes en su habitación y ven este mundo tan lejano... Es difícil llegar a un lugar de reconocimiento, pero por lo menos tienen que intentarlo.
AP: En “Sky Rojo” interpretas a una prostituta que escapa de su proxeneta. Cuéntanos qué te llamó la atención de la serie, y qué más puedes adelantarnos.
Lali: Cuando me contaron de qué iba la historia la verdad es que me encantó primero la posibilidad de hablar de la trata de personas, de la trata de blancas, que es algo que tenemos todos los países del mundo frente a nuestras narices y nadie opina ni hace mucho al respecto. Son chicas encerradas en estos clubes donde les quitan los pasaportes, donde no tienen el poder de decisión, donde básicamente las violan constantemente... Entonces partiendo de esa base me pareció interesante poder, desde el respeto absoluto, encarnar a una argentina que es mi personaje, que se llama Wendy, una chica muy humilde que con la ilusión de hacer dinero rápido va a conciencia a trabajar en la prostitución a España. Lo que no sabe es que de pronto va a ser una esclava. Se queda en este club donde también están Coral y Gina (interpretadas por Verónica Sánchez y Yany Prado, respectivamente) y esta serie básicamente se trata de estas tres que se escapan en una cacería con todo el mundo de la ficción que te vas a volver loca porque vuelan autos, nos matamos a tiros, nos recorremos España. Estas tres mujeres para sobrevivir hacen de todo y es obviamente todo llevado a un lugar casi de fantasía por lo visual, que es una locura.
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Sigal Ratner-Arias está en Twitter como https://twitter.com/sigalratner.