EEUU: Sancionan a 14 militares por incidentes violentos
WASHINGTON (AP) — El ejército estadounidense anunció el jueves el despido o suspensión de 14 oficiales y soldados en la base de Fort Hood, Texas, y ordenó cambios de políticas para combatir fallas crónicas de liderazgo en la base que contribuyeron a un patrón de violencia, incluyendo asesinato, violaciones y hostigamiento.
Dos generales están entre los destituidos. Mandos militares anunciaron las conclusiones de la investigación de un panel independiente sobre los problemas en la base.
Las acciones, ordenadas por el secretario del ejército Ryan McCarthy, en producen al final de un año en el que 25 soldados en Fort Hood murieron por suicidio, homicidio o accidente, incluyendo la muerte por paliza de la especialista Vanessa Guillen, quien estuvo desaparecida por dos meses antes de que fuera hallado su cadáver.
Hablando con la prensa en el Pentágono, McCarthy dijo que basado en la investigación del panel, él concluyó que los problemas en Fort Hood, incluyendo fallas grades en el reporte y la respuesta a violación y hostigamiento sexual, “están relacionados directamente con fallos de liderazgo”. Dijo que estaba sumamente decepcionado por los comandantes allí y añadió que “sin liderazgo, los sistemas no importan”.
El general James McConville, jefe del estado mayor del ejército, les dijo a los reporteros que habló con la madre de Guillen el martes y le dijo: “Estamos castigando a los líderes y vamos a resolver el problema”.
Los despidos y suspensiones incluyen al mayor general del ejército Scott Efflandt, que fue dejado a cargo este año cuando Guillen fue asesinada, y el mayor general Jeffery Broadwater, comandante de la 1ra División de Caballería.
El comandante de la base, teniente general Pat White, no enfrentará sanciones administrativas. White estaba desplegado en Irak como comanda te de las fuerzas allí durante casi todo el año.
McCarthy ordenó además una nueva política para el ejército que cambia la forma en que los comandantes lidian con la desaparición de soldados, requiriéndoles listar a los miembros como ausentes o de paradero desconocido por hasta 48 horas y hacer todo lo posible por localizarlos para determinar si su ausencia es voluntaria o no, antes de declararles ausente sin permiso.