Johnson viajará a Bruselas para negociaciones del Brexit
BRUSELAS (AP) — El primer ministro británico Boris Johnson viajará a Bruselas para ver si puede lograrse un acuerdo comercial de último minuto sobre el Brexit pese a las grandes diferencias en asuntos cruciales, indicaron el lunes líderes del Reino Unido y la Unión Europea.
Johnson y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijeron después de una larga conversación telefónica que “diferencias considerables” se mantenían en tres temas clave y que “no existen las condiciones para lograr un acuerdo”.
“Hemos pedido a nuestros principales negociadores y sus equipos que se preparen para un resumen de las diferencias que siguen sin resolverse para ser discutidas en una reunión en persona en Bruselas para los próximos días”, detallaron en un comunicado conjunto.
Pese a no tener avances en esos temas, los planes de una reunión de alto nivel son considerados una buena señal.
Ambos líderes conversaron por segunda vez en 48 horas al tiempo que sus equipos continuaban estancados en las negociaciones en Bruselas.
Las discrepancias continúan en cuanto a los derechos de pesca, normas de competencia justa y la manera de resolver disputas futuras, a tan solo tres semanas más de que la actual relación económica entre ambas partes cambie a finales del año.
El negociador en jefe de la UE para el Brexit, Michel Barnier, no ofreció noticias de avances cuando sostuvo una sesión informativa con embajadores de los 27 miembros del bloque la mañana del lunes sobre las posibilidades de llegar a un acuerdo con Londres antes de la fecha límite del 31 de diciembre.
El mensaje de Barnier fue “muy pesimista”, indicó el ministro irlandés de Exteriores, Simon Coveney.
“Yo diría que es muy negativo, y obviamente muy prudente sobre la posibilidad de hacer progresos hoy”, dijo Coveney a la televisora irlandesa RTE.
Aunque Gran Bretaña salió de la UE el 31 de enero, sigue dentro del mercado único libre de aranceles y en la unión aduanera hasta final de año. Conseguir un acuerdo antes garantizaría que no se impongan aranceles y cuotas de mercado sobre las exportaciones e importaciones en ambos sentidos, aunque aún habría costes técnicos, asociados en parte a controles aduaneros y barreras sobre los servicios.
En su reunión de primera hora con embajadores de la UE, Barnier enfrentó a algunos representantes preocupados, porque ya se haya cedido demasiado terreno a Londres. Si las conversaciones continúan después del lunes, se acercarán a una cumbre europea de dos días, que comienza el jueves y en la que la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente de Francia, Emmanuel Macron, jugarán un papel clave.
Alemania quiere un acuerdo en parte porque su enorme industria automotriz siempre ha encontrado un mercado de exportaciones en Gran Bretaña. Francia, a la que Gran Bretaña ve como el “policía malo” en las negociaciones, ha liderado las demandas de que las empresas británicas deben cumplir las normas estándares medioambientales y sociales de la UE si quieren exportar al lucrativo mercado de 450 millones de personas. París también está muy interesada en preservar el derecho de sus pescadores a faenar en aguas británicas.
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Lawless informó desde Londres.