Escuelas de EEUU suspenden y reanudan clases presenciales
La ciudad de Nueva York reanudó el lunes las clases presenciales para muchos de sus estudiantes más jóvenes en lo que se ha convertido en un proceso frustrante e interrumpido en muchos sistemas escolares a lo largo y ancho de Estados Unidos a causa del alarmante repunte de casos de coronavirus.
El distrito escolar más grande del país, que cuenta con un millón de estudiantes, había suspendido las clases presenciales hace apenas dos semanas, pero decidió reabrir sus aulas para los estudiantes de preescolar y primaria ante la presión de los padres de familia, y el alcalde concluyó que era seguro hacerlo de la mano de un aumento en la cantidad de pruebas dignósticas.
Por el contrario, en las últimas semanas los sistemas escolares de Detroit, Boston, Indianápolis, Filadelfia y los suburbios de Minneapolis han suspendido clases presenciales o desechado los planes de reabrir las escuelas a causa de un aumento en el número de infecciones.
El retroceso en algunos lugares y los avances en otros ocurren mientras el virus resurge con fuerza en gran parte del territorio estadounidense. El promedio de muertes diarias es de más de 2.200, más o menos el mismo nivel visto durante el punto más letal del brote, durante la primavera en la zona metropolitana de Nueva York.
En tanto, se promedian alrededor de 200.000 casos nuevos al día, el nivel más alto del que se tenga registro, y el número de estadounidenses que se encuentran hospitalizados alcanzó máximos históricos con más de 100.000.
Hasta ahora, Estados Unidos ha reportado más de 280.000 decesos a causa de la enfermedad y más de 14,8 millones de casos confirmados, y se prevé que la crisis empeore en las próximas semanas debido a que los estadounidenses ignoraron las advertencias de permanecer en casa y evitar reuniones durante el feriado del Día de Acción de Gracias.
Las autoridades de sanidad dijeron que el virus no parece estar propagándose rápidamente en las aulas, quizás porque los niños son menos propensos a contagiar o contraer el virus. En su lugar, muchos casos de COVID-19 entre jóvenes y profesores se han vinculado a actividades fuera de las escuelas.
Sin embargo, las infecciones han alarmado a los padres de familia y educadores, y los casos y cuarentenas entre los maestros y otros miembros del personal han dejado a las instituciones con una escasez de supervisión.
Al mismo tiempo, padres de familia y otros se han quejado de que los niños no están recibiendo una buena educación en casa frente a una computadora. Y el cambio a las clases a distancia ha causado dificultades en muchas familias debido a que los padres se han visto obligados a vigilar a sus hijos en lugar de ir a trabajar.
Ha sido una lucha para los estudiantes estadounidenses durante todo el año, tanto en el aspecto académico, como en el psicológico y en el físico.
Los distritos escolares de todo el país, desde los más chicos hasta los más grandes, han reportado un aumento en el número de alumnos que está reprobando. Los estudiantes cuya lengua materna no es el inglés, los que tienen discapacidades y los de escasos recursos son los más afectados.