Presidente iraní rechaza propuesta sobre actividad nuclear
TEHERÁN (AP) — El presidente iraní rechazó el miércoles un proyecto de ley aprobado por el Parlamento que hubiera suspendido las inspecciones de la ONU y hubiera aumentado el enriquecimiento de uranio, afirmando que es “dañino” para las gestiones diplomáticas orientadas a rescatar el acuerdo nuclear.
La pugna interna por la propuesta, agravada tras el asesinato el mes pasado de un prominente científico nuclear iraní, deja al descubierto la rivalidad entre el presidente Hassan Rouhani, de tendencia relativamente moderada, y los sectores más fundamentalistas que dominan el Parlamento y son partidarios de una postura combativa frente a Occidente.
El proyecto hubiera cesado las inspecciones de la ONU a las instalaciones nucleares del país y hubiera obligado al gobierno a incrementar el enriquecimiento de uranio al 20% si las naciones europeas no lograban aliviar las presiones económicas ejercidas por las fuertes sanciones estadounidenses contra los sectores de banca y petróleo. Ese enriquecimiento es menos del necesario para fabricar una bomba atómica, pero es más del requerido para fines civiles.
En declaraciones durante una reunión del gabinete, Rouhani aseveró que su gobierno “no está de acuerdo con ello y lo considera dañino para la tendencia que tienen las actividades diplomáticas”. Insinuó que los legisladores estaban tomando posiciones con miras a las elecciones de junio del año entrante.
Añadió que “hoy en día somos más poderosos en el ámbito nuclear que en ningún otro momento de nuestra historia”.
En todo caso la propuesta tiene escasa importancia ya que es el líder supremo ayatolá Alí Jamenei quien tiene la última palabra en todas las cuestiones de gobierno, inclusive las relativas al programa nuclear. La propuesta más bien parece ser una muestra simbólica de desafío ante el asesinato del científico nuclear Mohsen Fakhrizadeh. Irán atribuye el crimen a Israel.
Fakhrizadeh era director de un programa que, según Israel y las potencias occidentales, era un proyecto militar para evaluar la posibilidad de tener un arma atómica. El Organismo Internacional de Energía Atómica dice que ese programa cesó en el 2003 y el gobierno estadounidense coincide con esa apreciación, pero Israel insiste en que Irán aún ansía tener armas nucleares, señalando sus esfuerzos en la fabricación de misiles balísticos y otras tecnologías. Irán insiste en que su programa nuclear es sólo para fines pacíficos.