Reporte: Proceso de certificación de drogas de EEUU es viejo
NUEVA YORK (AP) — Una comisión del Congreso de Estados Unidos propuso reemplazar el proceso de certificación de drogas del país, que es un elemento de la política antidrogas que clasifica a las naciones con base en su cooperación en la lucha anti-narcóticos, y sustituirlo con enfoques diplomáticos más matizados para mantenerse al día con las amenazas rápidamente cambiantes como las drogas sintéticas, de acuerdo con un informe publicado el martes.
El reporte de 117 páginas de la Comisión de Política de Drogas del Hemisferio Occidental propone eliminar la lista de los principales países productores o traficantes de drogas, señalando que era “cada vez más anacrónica” y ofensiva para los socios.
El Congreso actualmente requiere que el presidente identifique los países y certifique su cooperación con las políticas anti-narcóticos de Estados Unidos.
“El concepto de una lista de países de interés particular, con definiciones numéricas de cultivo o producción de drogas (muchas de ellas de origen vegetal), no puede mantenerse al día con las amenazas rápidamente cambiantes que plantean las drogas sintéticas producidas y enviadas desde casi cualquier parte del mundo”, señala el reporte.
“El requerimiento de un despliegue público de países ‘malos’ o ‘buenos’ es igualmente anticuado", añade.
El representante Eliot Engel, presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, dijo que el reporte es una “bocanada de aire fresco” y comentó que espera que “sirva como un plan” para el gobierno entrante de Joe Biden. El jueves, la Comisión de Asuntos Exteriores sostendrá una audiencia para examinar los hallazgos de la comisión bipartidista.
De acuerdo con el reporte, los mercados de droga de hoy en día están más diversificados que en el pasado y mantener una lista de países traficantes “significaría una actualización constante de los parámetros de la ley para mantener el paso con las tendencias de las drogas".
“Los críticos también sostuvieron que el enfoque de ‘nombrar y exhibir’ genera resentimiento, lo que socava el principio de responsabilidad compartida, que reconoce el papel de Estados Unidos en la demanda de drogas ilícitas, así como el suministro de Latinoamérica”, señala el reporte.
La comisión también afirmó en el documento que la designación de Estados Unidos de países que no han cumplido sus obligaciones de control de drogas a menudo no ha sido efectiva. Mencionó el caso de Bolivia, cuya designación “tuvo poco impacto en el gobierno del expresidente Evo Morales” y también “tuvo poco impacto en el suministro de drogas a Estados Unidos”.
Engel dijo en un comunicado de prensa el martes que miles de millones de dólares de los contribuyentes estadounidense se “han gastado en las labores contra el narcotráfico en Latinoamérica y el Caribe, pero los resultados han sido pocos y muy distantes entre sí”.
El reporte recomienda, entre otras cosas, dar más atribuciones al Departamento de Estado para desarrollar y coordinar las labores para hacer frente a las organizaciones criminales transnacionales en el extranjero y para desarrollar programas de asistencia anti-narcóticos y de aplicación de la ley con socios extranjeros.