Gran Bretaña dice que monitoreará a las grandes tecnológicas
LONDRES (AP) — Gran Bretaña anunció el viernes que planea crear una nueva agencia para monitorear a las grandes firmas tecnológicas, entre ellas Google y Facebook, para contrarrestar su dominio del mercado y prevenir que exploten a los consumidores y los pequeños negocios.
El gobierno dijo que establecerá una “Unidad de Mercados Digitales” el año próximo que implementará un nuevo código de conducta para los gigantes tecnológicos que dominan el mercado de publicidad en internet.
La agencia, que va a ser lanzada en abril, supervisará un nuevo régimen regulatorio que estará dirigido a alentar nueva competencia.
Las medidas fueron presagiadas en las conclusiones del exasesor económico de Obama Jason Furman, quien fue comisionado por el Tesoro británico para una revisión de la economía digital.
Es parte de un esfuerzo más amplio de gobiernos en Estados Unidos y Europa para restringir el poder de las grandes compañías tecnológicas en medio de preocupación sobre su creciente influencia.
Esta semana, la Unión Europea dio a conocer propuestas para arrebatarle el control de datos a las firmas tecnológicas y el mes próximo revelará los detalles de una reforma radical de las regulaciones digitales dirigida a prevenir la obstaculización de la competencia. En Estados Unidos, las autoridades han presentado una demanda antimonopolios contra Google y algunos legisladores han propuesto que las grandes compañías se dividan.
El secretario británico para asuntos digitales Oliver Dowden dijo que las plataformas en internet crean beneficios para la sociedad, “pero existe un consenso creciente en Reino Unido y en el exterior de que la concentración de poder entre un grupo pequeño de compañías tecnológicas está frenando el crecimiento del sector, reduciendo la innovación y teniendo impactos negativos en las personas y negocios que dependen de ellas”.
El gobierno necesita aún consultar sobre cómo operará la unidad de mercados digitales y aprobar una legislación para la agencia.
Bajo el nuevo código, las compañías tecnológicas tendrían que ser más transparentes sobre cómo utilizan los datos de los compradores. Tendrían además que permitir que sus usuarios decidieran si reciben publicidad personalizada y no podrían dificultar que los consumidores usen plataformas rivales.