Retienen a 29 migrantes venezolanos en Trinidad y Tobago
CARACAS (AP) — Trinidad y Tobago retuvo el martes a una veintena de migrantes venezolanos, entre ellos 16 menores de edad, que llegaron por segunda vez a la isla caribeña después de que los devolvieran a su país en días recientes.
Los 29 venezolanos ingresaron por primera vez y sin autorización el 17 de noviembre y fueron detenidos a su llegada. El 22 se les regresó a Venezuela y según activistas no se siguieron los protocolos adecuados de deportación. Luego de que una corte trinitaria ordenara revertir la devolución y su decisión se diera a conocer a través de medios locales, los migrantes volvieron, pero tras su segunda llegada se les detuvo nuevamente y ahora se desconoce su paradero y el proceso que se seguirá con ellos.
El soldador venezolano, Felix Marcano, quien se encuentra desde hace dos años y cuatro meses en la isla y es padre de dos de los niños que iban en la embarcación junto a su esposa, dijo el martes a The Associated Press que se sintió feliz al saber que sus familiares habían llegado.
“Sentí la alegría más grande del mundo cuando supe que mi esposa y mis hijos habían llegado a salvo”, expresó Marcano, de 44 años, y agregó que la alegría se le esfumó en minutos luego de que las fuerzas policiales tomaron la playa y detuvieron a sus familiares junto al resto de los pasajeros del bote.
El humilde trabajador dijo que la situación de su familia es incierta porque no les han informado que sucederá con ellos, y precisó que ahora se mantiene escondido por temor a que lo apresen para deportarlo a Venezuela.
Marcano relató que en 2018 salió de la población oriental de Tucupita porque la “crisis era demasiado fuerte” y migró hacia Trinidad y Tobago para obtener dinero y enviarlo a su familia en Venezuela. Luego de años de trabajo como soldador logró reunir unos 400 dólares para pagar la embarcación que traería a su esposa y sus dos hijos de 5 y 7 años, que sufren de enfermedades del corazón.
La detención de los venezolanos fue confirmada por Orlando Moreno, activista de derechos humanos y coordinador de la organización política Vente Venezuela en Delta Amacuro, quien indicó a la AP que se desconoce la ubicación de los migrantes.
“La policía estaba en el sitio donde estaban llegando... no dejaron pasar a nadie. Los montaron en un autobús y se los llevaron”, precisó Moreno.
Desde Trinidad y Tobago la activista Heidi Diquez, integrante de la fundación TTV Solidarity Network que defiende de los derechos humanos de los migrantes, informó que el grupo fue retenido por las autoridades de la isla y que se desconoce hasta el momento el proceso que se les seguirá.
Diquez dijo que es muy posible que las autoridades de Trinidad y Tobago sigan el mismo procedimiento que han aplicado a otros migrantes venezolanos, que han ingresado ilegalmente a la isla y han sido retenidos temporalmente para cumplir la cuarentena por el nuevo coronavirus antes de ser deportados.
En relación al caso el ministro de seguridad nacional de Trinidad y Tobago, Stuart Young, dijo el martes en conferencia de prensa que cualquier migrante ilegal que ingrese a la isla en el período actual es declarado “indeseable” inmediatamente después de arribar, y se le aplica lo que establecen las leyes para devolverlos.
Young afirmó que es “muy peligroso” que las personas ignoren la ley y las políticas el gobierno de la isla.
El ministro no precisó qué proceso se seguirá en el caso de los venezolanos que arribaron el martes a la isla tras una decisión de una Corte de Trinidad y Tobago que ordenó a inicios de semana el regreso de los migrantes, entre ellos 16 menores, que fueron embarcados el 22 de noviembre en un bote pesquero con destino a Venezuela.
“Aquí no hubo un debido proceso”, afirmó Diquez al rechazar las acciones que siguieron las autoridades de Trinidad y Tobago para regresar a los migrantes a Venezuela. La activista cuestionó que se embarcaran a los 16 menores en un pequeño bote pesquero sin mayores medidas de protección ni el acompañamiento de un barco de la Guardia Costera de Trinidad. “Las condiciones en las que los dejaron ir no pueden ser nunca justificadas”, agregó.
La Comisión Interamericana de los Derechos Humanos expresó el lunes preocupación por el proceso que aplicó Trinidad y Tobago en el caso, y exhortó al gobierno de la isla a garantizar el ingreso a su territorio de venezolanos que buscan protección internacional por “razones humanitarias urgentes”, así como “respetar el principio de no devolución” previsto en convenios internacionales suscritos por la nación caribeña.
De acuerdo a estimaciones de ACNUR a Trinidad y Tobago han migrado en los últimos años unos 35.000 venezolanos huyendo de la compleja crisis económica y social que azota a Venezuela, pero según organizaciones humanitarias en los últimos meses la cifra se ha elevado a casi 40.000 debido a nuevas migraciones.
El comisionado de la secretaria general de la Organización de Estados Americanos para la crisis de migrantes y refugiados venezolanos, David Smolansky, dijo a la AP que próximamente enviará misivas a Naciones Unidas, ACNUR y la Organización Internacional de los Migrantes para denunciar el trato de Trinidad y Tobago hacia los venezolanos y menores de edad, y reportar el incumplimiento del “principio de la no devolución”.
La Asamblea Nacional de Venezuela, de mayoría opositora, aprobó el martes el inicio de una investigación sobre el caso.
Las autoridades venezolanas hasta el momento no han ofrecido comentarios sobre el hecho.