¿Qué es la Navidad?
Al acercarse el fin de año, el espíritu navideño se va apoderando poco a poco de cada uno de nosotros. Y aunque a muchos los invade la nostalgia, el dolor de la memoria, para el resto de nosotros es una época de alegría, fiesta, agradecimiento y reflexión. Cada país tiene sus propias tradiciones y formas para festejarla, pero conforme el tiempo ha avanzado, se ha perdido el verdadero sentido de estas fechas tan importantes.
Es una de las celebraciones más importantes para los católicos, en las que se conmemora el nacimiento de Jesucristo en la ciudad judía de Belén. Tiene diferentes fechas, dependiendo de quien la célebre, como sucede con la Iglesia católica, la Iglesia anglicana, algunas ortodoxas y protestantes, que lo hacen el 25 de diciembre a partir del siglo III, mientras que para las Iglesias ortodoxas rusa, o de Jerusalén, lo hacen el 7 de enero, ya que no aceptan el calendario juliano gregoriano, instaurado por el papa Gregorio XIII.
A pesar de que no hay un registro preciso de la fecha del nacimiento de Jesús en el nuevo testamento, el 25 de diciembre tiene una especial importancia para muchos pueblos, ya que es cuando se lleva a cabo la celebración del solsticio de invierno en el hemisferio norte. Otros, hacen los cálculos seis meses después de la concepción de Juan el Bautista, dando como resultado que Isabel lo dio a luz en marzo y María a Jesús en septiembre, fecha que coincide cuando los pastores cuidaban a sus rebaños al aire libre. Esta fecha coincide con el censo ordenado por César, ya que en diciembre hacía mucho frío en Belén.
Otros mencionan que la verdadera fecha del nacimiento de Cristo es en marzo, por la benevolencia del clima, así como la alegría que provocaba el nacimiento de las crías de borregos y becerros, por lo que los pastores. Ellos procuraban estar atentos a los rebaños a la intemperie. Pero la versión más aceptada es que se instauró en esa fecha, para opacar las fiestas romanas paganas, conocidas como Saturnales, una vez que las cosechas ya estaban recogidas y que se celebraran a lo largo del mes de diciembre. Y era el 25 de diciembre el día principal o del Sol Invicto o nacimiento de Mitra, en el que se celebraba el triunfo de la luz sobre la obscuridad y de la vida sobre la muerte.
Pero esta fecha fue importante para otras culturas, como los aztecas que celebraban el nacimiento de Huitzilopochtli, o los Incas con el renacimiento del Inti, el dios Sol. Los romanos celebran la fiesta del nacimiento del sol, asociada con Apolo, mientras que los germanos y escandinavos celebraban el nacimiento de Frey, el dios del sol naciente, la fertilidad y la lluvia, pero el 26 de diciembre.
Pero no siempre se ha celebrado la Navidad de la manera como ahora lo conocemos sino que durante la Reforma protestante, fue prohibida por algunas Iglesias, llegándola a llamar "trampas de los papistas", por su relación entre el catolicismo y el paganismo antiguo. En 1647, los gobiernos puritanos también la prohibieron, pero la población de varias ciudades inglesas como Canterbury, colocaron frases alusivas a la santidad de la fiesta con argumentos también puritanos, lo que presionó a las autoridades a poner fin a las prohibiciones.
En Estados Unidos de América, los puritanos de Boston rechazaron la celebración de la Navidad, declarándola inclusive ilegal en el siglo XVII, mientras que en Virginia y Nueva York la seguían celebrando de manera libre. Pero durante la Guerra Civil, fue dejada a un lado, por considerarla una tradición inglesa. Hasta en la época de la Revolución Francesa, tuvo sus controversias ya que se desarrolló su calendario republicano propio en el que se implementaba que debía celebrarse 10 días cada semana, cayó en desuso y no tuvo mucho éxito.
La celebración de una fecha tan significativa se dio de manera muy singular y por medios menos religiosos. Su primer intento exitoso en los países de habla inglesa, fue la edición de la obra UN CUENTO DE NAVIDAD, de Charles Dickens de 1843. Su mayor aportación es que enfatizaba el gran papel de la familia, la compasión, la buena voluntad y la importancia de celebrarla todos reunidos. Para 1870, se estableció como día feriado federal en ese país.
Para las Iglesias católicas y cristianas es sumamente importante pues hay un tiempo de preparación para celebrarla llamado Adviento, iniciando con una serie de ceremonias en diferentes templos, la Misa de Gallo en vísperas del 25 de diciembre, la bendición URBI ET ORBI, (para Roma y para el mundo), que concluyen el 6 de enero con la solemnidad de la Epifanía del Señor y que coincide con la llegada de los Magos de Oriente, también conocidos como los Tres Reyes Magos.
En nuestros días, estas fechas cobran una especial importancia. Nos reunirnos con las familias, comemos platillos deliciosos, decoramos la casa, ponemos el árbol, instalamos luces en las fachadas, colocamos el nacimiento, intercambiamos regalos, mandamos tarjetas y expresamos buenos deseos, sin que tengan un sentido religioso obligatorio, pero siempre pensando en el nacimiento de Jesús.
Sea cual sea el sentido que cada quien le quiera dar, mezclando costumbres paganas y tradiciones espirituales en todo el mundo, tiene un mismo fin: de dar gracias por las bendiciones recibidas, sin importar si la fecha del nacimiento de Cristo es exacta. El amor que vino a enseñarnos no tiene fecha de caducidad ni protocolos establecidos.