Reyna sigue pasos de sus padres y debuta con EEUU
Gio Reyna ingresó en la cancha para debutar con la selección nacional de Estados Unidos, tal como lo hizo su madre Danielle en 1993 y su padre Claudio en 1994.
“No estaba demasiado nervioso, para ser sincero”, confió Gio. “Estaba contento. Desde luego que será un momento que recordaré siempre”.
Un día antes de cumplir 18 años, Reyna mostró su calidad en los pases y las gambetas que le han permitido jugar algunos minutos este año con el Borussia Dortmund. Se trata de talentos similares a los que mostró su padre como capitán de Estados Unidos.
Reyna jugó 78 minutos el jueves por la noche y figuró entre seis debutantes de la selección estadounidense, que empató 0-0 ante Gales en un partido amistoso disputado en Swansea.
“Gio mostró calidad auténtica por momentos”, destacó el seleccionador estadounidense Gregg Berhalter, excompañero de Claudio Reyna. “Mostró fluidez con el balón, se colocó bien para hacer daño a la defensa. Hizo labores defensivas. Pienso que tuvo un buen comienzo. Y, en general, estamos hablando de un chico debutante de 17 años que no lo pareció”.
Claudio Reyna cumplió con 112 participaciones internacionales de 1994 a 2006, una trayectoria que incluyó tres mundiales. Danielle Egan, como era conocida de soltera la madre de Gio Reyna, disputó seis partidos con la selección estadounidense en 1993 y se casó con Claudio en 1997.
La selección estadounidense puso fin a una inactividad de 10 meses, causada por la pandemia de coronavirus. Se unieron a Reyna en la alineación de inicio Yunus Musah, volante del Valencia que cumple 18 años el 19 de noviembre, así como Konrad de la Fuente, mediocampista de 19 años, quien espera su primera aparición con el equipo principal del Barcelona.
Johnny Cardoso, volante de 19 años del Internacional de Brasil, ingresó a los 71 minutos; Nicholas Gioacchini, delantero de 20 años del Caen, entró a los 79, y Osen Otasowie, centrocampista de 19 años del Wolverhampton, apareció a los 87.
No hubo espectadores en el Liberty Stadium para el primer partido de la selección estadounidense desde el 1 de febrero.