Pompeo resta importancia al resultado de las elecciones
WASHINGTON (AP) — El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, restó importancia a los resultados de las elecciones presidenciales de la semana pasada, que mostraban que el presidente, Donald Trump, había perdido su campaña de reelección.
Con una sonrisa, Pompeo dijo el martes a la prensa que la "transición" a un segundo mandato de Trump sería “suave”, aunque más tarde dijo que el Departamento de Estado estaría listo fuera quien fuera el presidente el día de la investidura.
En broma o no, los comentarios de Pompeo insinuando que Trump aún podría ser reelegido eran llamativos, en un momento de tensión para el país mientras Trump se niega a reconocer al presidente electo, Joe Biden. Pompeo, el diplomático de mayor rango del país y cuarto en la línea de sucesión a la presidencia, hizo sus declaraciones a pesar de que varios líderes mundiales ya han felicitado al ex vicepresidente demócrata.
Pompeo, uno de los miembros del gobierno más leales a Trump, también rechazó como “ridícula” la idea de que las acusaciones sin pruebas de Trump sobre fraude electoral puedan dañar la credibilidad de Estados Unidos cuando opine sobre comicios en otros países.
Las declaraciones de Pompeo sobre el traspaso de poder eran una respuesta a la pregunta de si el Departamento de Estado estaba listo para colaborar con el equipo de Biden.
“Habrá una transición suave a un segundo gobierno de Trump”, dijo Pompeo riendo entre dientes, antes de pasar a un tono más serio. “Estamos listos. El mundo mira lo que está ocurriendo. Vamos a contar todos los votos. Cuando el proceso esté completo, se elegirán electores. Hay un proceso, la Constitución lo explica con bastante claridad”.
“El mundo debe tener toda la confianza en que la transición necesaria para asegurarse de que el Departamento de Estado es funcional hoy, exitoso hoy, y exitoso con el presidente que esté en el cargo un minuto después del mediodía del 20 de enero también será exitoso”.
Más tarde, en una entrevista con el locutor de radio conservador Tony Perkins, Pompeo pareció intentar aclarar sus comentarios.
“Nuestros adversarios deben saber que estamos listos, seguimos trabajando, trabajaremos todo el tiempo hasta enero. Y después, el 20 de enero, tendremos una transición, ya sea a un gobierno de Trump -un segundo gobierno de Trump, como dije hoy- o a un gobierno dirigido por el ex vicepresidente Biden”, dijo.
“El pueblo estadounidense comprende que nuestra transición será completa y rigurosa, y que si tardamos unos días más validando que hemos hecho bien este proceso, asegurándonos de que hemos protegido el derecho legítimo al voto de todos los estadounidenses, es lo correcto y no tenemos que preocuparnos de que no haya tiempo adecuado para la transición, que francamente, era lo que sugería la pregunta”, añadió.
En otra entrevista, esta vez con Fox News, Pompeo advirtió al equipo del presidente electo Biden sobre conversaciones posiblemente inapropiadas con líderes extranjeros. Sugirió que algunas conversaciones podrían incumplir la Ley Logan, una norma de 1799 que prohíbe a los ciudadanos particulares estadounidenses hacer política exterior en nombre de Estados Unidos. Nadie ha sido procesado con éxito de acuerdo a esa ley.
El exasesor de seguridad nacional de Trump Michael Flynn ha sido acusado de incumplir la ley por sus conversaciones durante la transición con el embajador ruso en Estados Unidos, aunque no afrontó cargos por ese delito. Pompeo señaló que Biden había hablado con varios líderes extranjeros desde la jornada electoral y dijo que esas conversaciones podrían ser investigadas incluso aunque fueran inocuas.
“Siempre me preocupo cuando la gente participa en actividades, habla con líderes extranjeros en una forma que presenta las cosas, que puede estar presentando cosas que no son ciertas o puede intentar influir en la política exterior estadounidense en formas inconsistentes con lo que requiere la ley”, dijo Pompeo. “Ustedes conocen la Ley Logan. Yo conozco la Ley Logan. Espero que toda esa gente que está ahí teniendo esas conversaciones no esté incumpliendo esa ley. Estoy seguro de que el Departamento de Justicia estará siguiendo eso de cerca por nosotros”.
Al negarse a reconocer la victoria de Biden, Pompeo, un posible aspirante a la candidatura republicana para 2024, se sumó a otros republicanos destacados que han apoyado los esfuerzos de Trump por rechazar el resultado electoral. Eso ha puesto en duda que haya un traspaso de poder tranquilo antes de que Biden asuma el cargo el 20 de enero.
Biden restó importancia a las declaraciones de Pompeo, señalando que “no hay pruebas de ninguna de las afirmaciones presentadas por el presidente o el secretario de Estado Pompeo”.
Sin embargo, algunos congresistas demócratas dejaron claro que no les parecía gracioso.
Eliot Engel, presidente saliente del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, dijo en un comunicado que Pompeo “no debería seguir la corriente con ataques peligrosos y sin base contra la legitimidad de las elecciones de la semana pasada”.
“El Departamento de Estado debería empezar a preparar la transición para el presidente electo Biden”, dijo Engel, que ha sido un crítico persistente de Pompeo.
Pompeo tenía previsto iniciar el viernes una gira por Europa y Oriente Medio que le llevaría a Francia, Turquía, Israel y Emiratos Árabes Unidos, donde se reunirá con líderes que ya han felicitado a Biden por su victoria.
El funcionario rechazó la sugerencia de que las acusaciones infundadas de Trump sobre un fraude pudieran afectar a la posición de Estados Unidos a la hora de comentar sobre elecciones de otros países.
“Soy el secretario de Estado. Recibo llamadas de todo el mundo. Esta gente está siguiendo nuestras elecciones. Comprenden que tenemos un proceso legal. Comprenden que esto lleva tiempo”.
El diplomático eludió una pregunta de un periodista sobre cómo se vería en el extranjero el rechazo de Trump a los resultados electorales. En las últimas semanas, Pompeo y el Departamento de Estado han expresado sus reservas sobre irregularidades en elecciones de lugares como Bielorrusia, Costa de Marfil y Tanzania.
“Eso es ridículo y usted sabe que es ridículo, y lo preguntó porque es ridículo”, dijo Pompeo al periodista que preguntó si la postura de Trump ponía en peligro la posición estadounidense. “Usted hizo una pregunta que es ridícula. Este departamento está muy interesado en asegurarse de que las elecciones en todo el mundo son seguras y libres y justas, y mis funcionarios arriesgan sus vidas para asegurarse de que eso ocurre”.