Con “Cumbiana”, Vives "en serio" quiere ganar Latin Grammy
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Aunque Carlos Vives ha ganado ya 11 Latin Grammy, sus nuevas nominaciones por “Cumbiana” lo tienen sumamente emocionado.
El astro colombiano del vallenato cuenta este año con seis candidaturas en cinco categorías, incluyendo a álbum del año y canción del año por “For Sale” con Alejandro Sanz, que se incluye en el disco.
“Cumbiana” también le mereció nominaciones al mejor álbum contemporáneo/fusión tropical y a la mejor canción tropical, por “Canción para Rubén” con Rubén Blades. Y el documental que sigue el proceso de creación de este proyecto, “El mundo perdido de Cumbiana”, compite por el gramófono al mejor video musical versión larga.
“Es la primera vez que me los quiero ganar en serio”, dijo Vives, quien también figura en la categoría de mejor canción tropical por su colaboración en el tema de Kany García “Búscame”, en una videollamada reciente desde Bogotá.
“Cumbiana” mezcla ritmos africanos e indígenas y música urbana y electrónica con cumbia, explorando toda una gama de posibilidades que puede ofrecer este género colombiano al que inyecta incluso voces en francés, en “Rapsodia en la mayor (para Elena)”, e inglés, en “Hechicera” con Jessie Reyez y “El hilo” con Ziggy Marley y Elkin Robinson.
“Está pensado para mostrarle a la gente que con toda esa herencia yo puedo hacer canciones nuevas”, dijo Vives. “Porque es el regalo que nos dio esta cosa diversa que tiene nuestra música”.
Y lo llamó “Cumbiana” para definir una especie de territorio imaginario.
“El territorio de ‘Cumbiana’ llega hasta México, porque México cogió nuestras cumbias y las reinventó y se hizo sus cumbias mexicanas, y Argentina hizo lo mismo y en Centroamérica y Sudamérica pasó lo mismo”, explicó.
En Colombia, la cumbia surgió en las poblaciones de la costa norte, a la orilla del Río Grande de la Magdalena y del Río Sinú, así como de la Sierra Nevada de Santa Marta, territorios donde habitan las etnias chimila y tairona, con métricas españolas y ritmos e instrumentos africanos e indígenas.
Con “Cumbiana”, Vives quería poner la atención sobre los habitantes que viven en esas zonas en condiciones de pobreza, además de estar afectados por la violencia en el país. El músico, que lleva cinco años trabajando con su fundación Tras La Perla en estas comunidades, toma su álbum como un mensaje para sus compatriotas.
“Es un llamado a nosotros los colombianos a conciliarnos en nuestras diferencias”, dijo, “a valorar nuestro territorio y a curarlo, a curar lo que ha producido la violencia, lo que han producido los daños a nuestra ecología a un sistema tan sofisticado que no comprendimos y que le hicimos mucho daño”.
“Cuando uno descubre que la música que uno hace y que lo ha hecho tan famoso... viene de ellos y ha sido por ellos, es muy difícil no empezar a ocuparte de eso”, agregó.
Vives planea un segundo volumen de “Cumbiana” en el que dice que habrá una fusión colombo-mexicana. Por ahora le gustaría que la gente de México vea “El mundo perdido de Cumbiana”, que está disponible en Amazon Prime Video.
“Estoy seguro que allá en Veracruz, allá en Tlacotalpan, se van a identificar porque comemos lo mismo, tenemos los mismos pescados, esos sones jarochos y las cumbias. Somos la misma gente y el mismo territorio”, dijo. “Estoy feliz de contarles una historia que tiene una pena, que tiene un dolor, pero al mismo tiempo tiene una esperanza y una alegría”.
Vives ha sido galardonado con dos premios Grammy al mejor álbum tropical latino, por “Déjame entrar” (2002) y “Más corazón profundo” (2015). Sus Latin Grammy más recientes, a canción y grabación del año, los ganó en 2016 por “La bicicleta”, su omnipresente tema con Shakira.