Miedo al fraude y la violencia en las elecciones de Tanzania
DODOMA, Tanzania (AP) — Los votantes formaron largas filas el miércoles en Tanzania para unas elecciones presidenciales que, según la oposición, ya están muy comprometidas por la manipulación y una violencia que ha dejado varios muertos.
“Mi vida corre peligro”, tuiteó por la mañana el presidente de uno de los principales partidos de oposición, Freeman Mbowe, de CHADEMA, asegurando que “pandilleros fuertemente armados” protegidos por la policía habían registrado su hotel y detenido a dos de sus guardas de seguridad.
Tanzania, un país del este de África que fue elogiado por su relativa tranquilidad y sus esfuerzos de paz en el continente, ha caído en una crisis de derechos humanos. El presidente, John Magufuli, ha reprimido a los medios, la sociedad civil y las voces disidentes, según diplomáticos, la oficina de derechos humanos de Naciones Unidas y otras entidades. También se le acusa de restar importancia a la pandemia del coronavirus, afirmando que se puede derrotar a la pandemia con oraciones.
El populista Magufuli, que se hizo un nombre en parte combatiendo la corrupción, ahora busca un segundo mandato de cinco años en una de las economías más populosas y más rápido crecimiento en África.
“Mantener la paz es una prioridad”, dijo el presidente después de votar y mostrando su dedo entintado. El mandatario instó a la gente a acudir a las urnas.
Su principal rival en la oposición era Tundu Lissu, que sobrevivió a un intento de asesinato en 2017 y regresó del exilio este año para hacer campaña. Este mes tuvo prohibido hacer campaña durante una semana después de que las autoridades le acusaran de hacer comentarios sediciosos.
Lissu ha instado a la gente a salir a la calle para protestar si el jueves se anuncian los resultados de las elecciones sin un conteo apropiado. El candidato más votado será el ganador, sin segunda ronda. Se esperaba que hubiera resultados en tres días, y por ley, los resultados declarados por la comisión electoral no pueden apelarse ante un tribunal.
La oposición afronta un gran desafío en su intento de derrocar al gobernante partido Chama Cha Mapinduzi, que lleva en el poder desde la independencia del país en 1961. Hay 15 candidatos distintos, lo que divide los apoyos. Más de 29 millones de personas se habían registrado para votar el miércoles.
Las conexiones a internet perdieron velocidad antes de la votación. Habría pocos observadores electorales importantes presentes, y pocos medios extranjeros recibieron autorización para informar sobre el terreno.
“Todo el mundo tiene el deber de proteger la legitimidad de estas elecciones generales”, dijo el miércoles el diario The Citizen, recordando a los lectores que “durante décadas, Tanzania ha sido una isla de paz”.
Antes de los comicios se registraron incidentes violentos con muertos. La oposición acusó a la policía de matar a tiros a nueve personas en la región semiautónoma de Zanzíbar. Por su parte, la policía dijo que partidarios del partido en el gobierno habían matado a tiros a dos personas en un mitin en un poblado nororiental. El partido en el gobierno no respondió a peticiones de comentarios.
Yahya Khamis, que votaba en Zanzíbar, dijo dudar que la votación fuera justa o libre. “Para nuestra sorpresa, sólo nos han dado cuatro papeletas aunque tenemos que votar a cinco candidatos”, dijo.
Tanzania Elections Watch, una iniciativa regional de personas destacadas, ha reportado mensajes de odio e intimidación de candidato, y afirmado que las elecciones no serán justas en las condiciones actuales.
“Hay preocupaciones legítimas sobre que el intenso despliegue policial y militar en toda Zanzíbar está intimidando a los vecinos y creando miedo y desánimo que podría disuadir a los votantes de participar”, dijo el grupo el miércoles.
La acciones de las fuerzas de seguridad han creado un “clima de miedo”, afirmaron, expresando su alarma “