SAO PAULO (AP) — El río Pinheiros, que atraviesa el corazón de Sao Paulo, muestra su contaminación con un miasma que flota por las calles de la ciudad, asfixiando a ricos y a pobres por igual. Es una desagradable característica de la ciudad, que es la más rica de Brasil y el corazón financiero de Latinoamérica.
Los esfuerzos para limpiar el río han ganado impulso y el gobierno estatal trabaja para cumplir una promesa con la que no han podido ejecutivos anteriores, al menos en las tres últimas décadas.
Aunque el río está rodeado de los símbolos de la riqueza en Brasil — relucientes torres acristaladas de oficinas, altos edificios de departamentos y una escuela privada con la matrícula más alta del país — es conocido también por acoger a muchos de los que no tienen nada. Unos 3,3 millones de personas viven en los 25 km (16 millas) de su cuenca, algunos en favelas y ciudades de tiendas de campaña para sintecho desde donde se vierten las aguas residuales.
“No tenemos dinero para vivir en otro sitio", dijo Adriana María, una asistenta de 40 años que reside en la favela de Americanopolis. “Los políticos ni siquiera nos miran".
La casa de María es una de las 43.000 estructuras que, según la empresa estatal de aguas y residuos Sabesp, se enganchó a un sistema de recolección de aguas residuales desde el inicio del proyecto hace menos de un año. El sistema llegará a otras 487.000 viviendas y edificios para 2022, eliminando todos los desechos del río.
Auqnue el plazo es bastante optimista, la necesidad es real. En Sao Paulo, alrededor del 25% de la población — más de 2,5 millones de personas — carecen de acceso al tratamiento de residuos, apuntó Edison Carlos, presidente de Trata Brasil, una organización que promueve el agua potable y el alcantarillado.
“Hay menos agua que residuos", señaló Carlos acerca del río Pinheiros.
Las obras en marcha suponen también la retirada de basura, ya que cada mes se arrojan a sus aguas 100.000 toneladas, apuntó Marcos Penido, secretario estatal de Infraestructura y Medio Ambiente. La basura se acumula a lo largo de la orilla y en pequeños islotes que se forman en la temporada seca por todo su lecho, generando montañas de botellas de plástico, espuma de poliestireno y ropa vieja.
Los últimos contratos del proyecto se firmaron en julio, agregó Penido.
En 1992, Sabesp inició un proyecto que buscaba descontaminar los 1.150 kilómetros (715 millas) del río Tieté, del cual Pinheiros es su afluente más contaminado, y que sigue en marcha. Y en 2001, el entonces gobernador Geraldo Alckmin anunció otro plan para limpiar el río, aunque no abordaba el problema de las aguas residuales.
El nuevo plan podría tener éxito para 2022, pero no supondrá una transformación brillante, apuntó Carlos, de Trata Brasil.
“El proyecto es mejorar la calidad del río, no hacerlo transparente, con peces y donde la gente pueda bañarse", afirmó. “Esperamos eliminar el olor, que es especialmente fuerte en los días de calor, y los mosquitos, y la vuelta de algunos peces".
Una capa de espuma cubre parte del río Pinheiros, en Sao Paulo, Brasil, el 22 de octubre de 2020. Tras años afectado por vertidos de aguas residuales y basura, el gobierno estatal de Sao Paulo está intentando de nuevo limpiar el río Pinheiros, considerado uno de los más contaminados del país. (AP Foto/Andre Penner)
Una capibara cruza una senda ciclista a orillas del río Pinheiros, en Sao Paulo, Brasil, el 22 de octubre de 2020. Tras años afectado por vertidos de aguas residuales y basura, el gobierno estatal de Sao Paulo está intentando de nuevo limpiar el río Pinheiros, considerado uno de los más contaminados del país. (AP Foto/Andre Penner)
Operarios trabajan en la construcción de un sistema de alcantarillado en la comunidad de Americanopolis, cerca del río Pinheiros, en Sao Paulo, Brasil, el 22 de octubre de 2020. Tras años afectado por vertidos de aguas residuales y basura, el gobierno estatal de Sao Paulo está intentando de nuevo limpiar el río Pinheiros, considerado uno de los más contaminados del país. (AP Foto/Andre Penner)
Operarios trabajan en la instalación de un sistema de recogida de aguas residuales en la comunidad de Americanopolis, cerca del río Pinheiros, en Sao Paulo, Brasil, el 22 de octubre de 2020. Tras años afectado por vertidos de aguas residuales y basura, el gobierno estatal de Sao Paulo está intentando de nuevo limpiar el río Pinheiros, considerado uno de los más contaminados del país. (AP Foto/Andre Penner)
Una excavadora retira restos y basura de la orilla del río Pinheiros, en Sao Paulo, Brasil, el 22 de octubre de 2020. Tras años afectado por vertidos de aguas residuales y basura, el gobierno estatal de Sao Paulo está intentando de nuevo limpiar el río Pinheiros, considerado uno de los más contaminados del país. (AP Foto/Andre Penner)
Una muñeca vieja, sobre una montaña de basura y restos que flota en el río Pinheiros, en Sao Paulo, Brasil, el 22 de octubre de 2020. Tras años afectado por vertidos de aguas residuales y basura, el gobierno estatal de Sao Paulo está intentando de nuevo limpiar el río Pinheiros, considerado uno de los más contaminados del país. (AP Foto/Andre Penner)
Un pájaro busca comida entre la basura en el río Pinheiros, en Sao Paulo, Brasil, el 22 de octubre de 2020. Tras años afectado por vertidos de aguas residuales y basura, el gobierno estatal de Sao Paulo está intentando de nuevo limpiar el río Pinheiros, considerado uno de los más contaminados del país. (AP Foto/Andre Penner)
Una capibara nada en el río Pinheiros, en Sao Paulo, Brasil, el 22 de octubre de 2020. Tras años afectado por vertidos de aguas residuales y basura, el gobierno estatal de Sao Paulo está intentando de nuevo limpiar el río Pinheiros, considerado uno de los más contaminados del país. (AP Foto/Andre Penner)
Capibaras, junto a la salida de un canal de aguas residuales que desemboca en el río Pinheiros, en Sao Paulo, Brasil, el 22 de octubre de 2020. Tras años afectado por vertidos de aguas residuales y basura, el gobierno estatal de Sao Paulo está intentando de nuevo limpiar el río Pinheiros, considerado uno de los más contaminados del país. (AP Foto/Andre Penner)
Capibaras, junto a la salida de un canal de aguas residuales en el río Pinheiros, en Sao Paulo, Brasil, el 22 de octubre de 2020. Tras años afectado por vertidos de aguas residuales y basura, el gobierno estatal de Sao Paulo está intentando de nuevo limpiar el río Pinheiros, considerado uno de los más contaminados del país. (AP Foto/Andre Penner)
Varias aves se posan cerca de un canal de aguas residuales que desemboca en el río Pinheiros, en Sao Paulo, Brasil, el 22 de octubre de 2020. Tras años afectado por vertidos de aguas residuales y basura, el gobierno estatal de Sao Paulo está intentando de nuevo limpiar el río Pinheiros, considerado uno de los más contaminados del país. (AP Foto/Andre Penner)
Operarios trabajan en un proyecto de limpieza del río en un tramo donde se acumula una capa de espuma, en el río Pinheiros, en Sao Paulo, Brasil, el 22 de octubre de 2020. Tras años afectado por vertidos de aguas residuales y basura, el gobierno estatal de Sao Paulo está intentando de nuevo limpiar el río Pinheiros, considerado uno de los más contaminados del país. (AP Foto/Andre Penner)
Restos y basura flotan en el río Pinheiros, en Sao Paulo, Brasil, el 22 de octubre de 2020. Tras años afectado por vertidos de aguas residuales y basura, el gobierno estatal de Sao Paulo está intentando de nuevo limpiar el río Pinheiros, considerado uno de los más contaminados del país. (AP Foto/Andre Penner)
Restos y basura flotan en el río Pinheiros, en Sao Paulo, Brasil, el 22 de octubre de 2020. Tras años afectado por vertidos de aguas residuales y basura, el gobierno estatal de Sao Paulo está intentando de nuevo limpiar el río Pinheiros, considerado uno de los más contaminados del país. (AP Foto/Andre Penner)