Erdogan cuestiona estado mental de Macron; Francia responde
PARÍS (AP) — Francia llamó a consultas a su embajador en Turquía luego que el presidente turco Recep Tayyip Erdogan dijera que el mandatario francés Emmanuel Macron necesitaba tratamiento por trastorno mental y realizara otros comentarios que el gobierno francés catalogó como inaceptablemente irrespetuosos.
Erdogan cuestionó el estado mental de su homólogo francés al criticar la actitud de Macron respecto al islam y los musulmanes. Sus declaraciones en un evento partidista local fueron una aparente respuesta a los comentarios que hizo Macron este mes sobre los problemas creados por musulmanes radicalizados en Francia que practican lo que el presidente francés llamó “separatismo islámico”.
“¿Cuál es el problema de esta persona llamada Macron con el islam y los musulmanes?”, preguntó Erdogan de manera retórica durante un evento de su Partido de la Justicia y el Desarrollo en la ciudad de Kayseri, en la península de Anatolia. “¿Qué más puede decirse de un jefe de Estado que no comprende la libertad de credo y que se comporta de esta forma ante millones de personas que viven en su país y que son miembros de una fe distinta?”.
La presidencia francesa reacción horas después a través de un comunicado que señalaba que el “exceso y la grosería no son un método” y que “no aceptamos insultos”.
Utilizando un lenguaje inusualmente agresivo, la presidencia de Francia añadió que “exigimos a Erdogan que cambie su política, que resulta peligrosa en todos los sentidos”.
El gobierno francés señaló que Erdogan, un musulmán devoto, no ofreció condolencias por la decapitación de un profesor registrada la semana pasada en París que mostró en clases algunas caricaturas del profeta Mahoma. Las autoridades judiciales francesas investigan el crimen como un ataque terrorista islámico.
Las tensiones entre Francia y Turquía, aliados de la OTAN, se han incrementado en los últimos meses por varios temas, entre ellos los conflictos armados en Siria, Libia y Nagorno-Karabakh —una región dentro de territorio de Azerbaiyán que es controlada por separatistas étnicos armenios.