Todavía hay acoso sexual en el trabajo en EEUU, dice informe
Tres años después del lanzamiento del movimiento #MeToo, la gente está más concientizada acerca del acoso sexual en el trabajo. Pero un nuevo informe señala que en Estados Unidos casi tres cuartas partes de las personas que sufren acoso se exponen a represalias si hacen la denuncia.
Más de siete de cada diez personas que denunciaron acoso sexual en el trabajo dijeron que sufrieron algún tipo de represalia, incluidos despidos, de acuerdo con el informe. En el estudio se analizaron 3.317 pedidos de asistencia legal al Fondo de Defensa Legal Time's Up entre enero del 2018 y fines de abril del 2020.
Las represalias fueron una de las conclusiones más sorprendentes del informe, que fue compartido con la Associated Press antes de su difusión. También comprobó que el acoso en el trabajo afecta severamente la economía y la salud mental y física del empleado, y que a menudo la gente se ve sometida a más de una forma de acoso, como por ejemplo, sexual y racial.
El estudio fue hecho por el National Women’s Law Center, que maneja el Fondo de Defensa Legal Time's Up, lanzado a principios del 2018 para asistir a empleados que de otro modo no podrían costear sus demandas de hostigamiento sexual. Los pone en contacto con asesores legales y en algunos casos los ayuda financieramente.
La cantidad de personas que denunciaron represalias fue “asombrosa”, expresó Sharyn Tejani, directora del fondo.
“Las represalias vienen de distintas formas”, indicó. “Pierdes el trabajo, te cambian de turno, te rebajan el sueldo... O, si ya perdiste el trabajo, no puedes encontrar empleo en ese sector”.
La pandemia del coronavirus complica todo, dijo Tejani. “Ahora se presentan una situación en la que hay mucho desempleo, trabajos que no volverán, y la gente tiene miedo de sufrir represalias si se queja. El COVID-19 hace que todo sea más problemático” porque la gente no quiere exponerse a perder el trabajo.
El estudio comprobó que la dinámica del poder sigue alimentando el acoso sexual. Más de la mitad, el 56%, de los trabajadores que identificaron a la persona que los hostigaba, dijeron que se trataba de su jefe directo.
Y a menudo el acosador no fue castigado. Casi dos de cada cinco personas, el 37%, dijeron que nada les había pasado a sus acosadores.
Tejani dijo que aquí también incide la pandemia
“Si hay una gran diferencia de jerarquía, más probable es el acoso”, expresó. “Por cuestiones económicas, el COVID-19 aumenta el poder que tiene un supervisor. La gente está muy al límite y más dispuesta a soportar lo que sucede para conservar su empleo”.
Otras conclusiones del informe:
—El 36% de las personas que dijeron haber sufrido represalias fueron despedidas y un 19% dijeron que les habían dado evaluaciones de su rendimiento malas o las trataban mal en el trabajo.
—Casi dos tercios de los denunciantes, el 64%, se quejaron ante la misma empresa, no ante los organismos del gobierno, los tribunales o la policía.
—Casi un tercio, el 29%, de los que denunciaron acoso dijeron que no se hizo nada al respecto.
—Casi una quinta parte, el 19%, dijo que el acoso afectó su salud mental.
Tina Tchen, presidenta y CEO de la Fundación Time's Up, dijo que si había algo positivo en el informe es que cada vez más gente denuncia los acosos.
“Si bien es escandaloso que siga habiendo tanto acoso y agresión sexual en el trabajo, es bueno ver que las víctimas no se rinden”, dijo Tchen. “Está claro que nunca volverán los días en que el acoso sexual permanecía oculto, y eso es bueno”.