China realizará pruebas de COVID a toda una ciudad portuaria
BEIJING (AP) — Las autoridades de salud de China someterán esta semana a pruebas de coronavirus a casi nueve millones de habitantes de Qingdao, ciudad en el este del país, después de detectar nueve casos ligados a un hospital, se informó el lunes.
El anuncio pone fin a un periodo de dos meses sin contagios de COVID-19 en China, si bien las autoridades no acostumbran reportar los casos asintomáticos. El Partido Comunista gobernante ha levantado la mayoría de las prohibiciones para viajes y negocios, pero sigue monitoreando a viajeros y a quienes visitan edificios públicos con el fin de detectar indicios de la enfermedad.
Las autoridades investigan la fuente de contagio de ocho pacientes en el Hospital Municipal del Tórax de Qingdao y un familiar, de acuerdo con la Comisión Nacional de Salud.
“Toda la ciudad será sometida a pruebas en los próximos cinco días”, indicó la Comisión a través de las redes sociales.
China, donde surgió la pandemia en diciembre, ha reportado 4.634 decesos y 85.578 contagios, más nueve casos sospechosos que aún deben ser confirmados.
Qingdao es una ajetreada ciudad portuaria que alberga sedes de compañías como Haier, una importante fabricante de electrodomésticos, y la cervecera Tsingtao. El gobierno no ha afirmado si los casos más recientes están relacionados con viajes o comercio.
Los viajeros que llegan a China provenientes del extranjero aún deben someterse a una cuarentena de 14 días.
En otros acontecimientos en la región Asia-Pacífico:
— India ha reportado 66.732 nuevos casos de coronavirus en las últimas 24 horas, llevando el total de contagios en el país a 7,1 millones. El Ministerio de Salud también reportó el lunes 816 muertes ocurridas en un lapso de un día, con lo que el total de decesos se elevó a 109.150. India promedia más de 70.000 casos diarios en promedio en lo que va de este mes.
— Malasia restringirá las actividades en su ciudad más grande, Kuala Lumpur, el vecino estado de Selangor y la capital administrativa de Putrajaya a partir del miércoles para contener un marcado incremento de casos de coronavirus. La decisión fue tomada después que Malasia experimentó una nueva oleada de casos tras el incremento en los viajes para las elecciones que se sostuvieron el mes pasado en el estado de Sabah, un centro de actividades en la isla de Borneo. Varios políticos, entre ellos un ministro del Gabinete, dieron positivo en coronavirus tras su regreso de Sabah. Malasia ha reportado más de 16.000 casos, con 157 muertes.