Perú: papa genera cadena de solidaridad entre campo y ciudad

QUITO (AP) — Mariella Gallegos no dudó un minuto cuando vio que había la posibilidad de adoptar una tonelada de papas y apoyar a los campesinos productores de ese turbérculo, que habían sido duramente golpeados por la pandemia en Perú. La propuesta era unir directamente a los productores del campo con los consumidores de la gran ciudad.

“Al inicio tuve muchas dudas de comprar una tonelada, promocionar y entregar entre los vecinos y familiares esa cantidad tan grande de papas, pero mientras pasaban las horas los pedidos subían y subían. Después de 16 horas los pedidos superaron la tonelada; fue cuando decidí pedir media tonelada adicional”, dijo Gallegos, en declaraciones a The Associated Press.

Aunque la papa a la huancaína, la causa rellena y la papa rellena estaban entre las primeras opciones para utilizar ese tubérculo, la más pequeña de la casa, su hija Rafaella Salazar de 5 años, exigió papas fritas y así se hará.

Esta iniciativa propuesta por Agro Rural, del Ministerio de Agricultura y Riego de Perú, busca generar la compra al por mayor de papas —tubérculo nativo del Perú, cuyos productores están enfrentando el momento más complicado en décadas a causa de pandemia— a través grupos de amigos, familiares, empresas privadas, instituciones públicas y ciudadanía para lograr que los campesinos recuperen la inversión realizada para el cultivo y puedan disponer de recursos para la siguiente siembra.

“Esta campaña promueve el trato directo entre el productor y el consumidor final. Ha vendido más de 330 toneladas de este principal alimento de la canasta familiar con el objetivo de contribuir a una mayor rentabilidad para el mismo agricultor, además de asegurar sus próximas cosechas”, dijo la directora de Desarrollo Agrario de Agro Rural, Luisa Espinoza Sánchez.

Agregó que este proyecto beneficia a pequeños y medianos productores y asociaciones de papa de las zonas rurales de los departamentos de Apurímac, Ayacucho, Huancavelica, Huánuco, Ica, Junín, y Pasco, mientras que en Lima los pedidos se han realizado en las municipalidades distritales de Pucusana, Independencia, San Luis, San Martín de Porres, Surquillo, Rímac y Surco, además de organizaciones no gubernamentales y pequeños y medianos empresarios.

Los intermediarios suelen pagar alrededor de 0,10 centavos de sol (0,2 centavos de dólares) por un kilo en el campo, pero en Lima, capital peruana, los ciudadanos pagan entre 1,2 y 1,5 soles cada kilo (0,34 y 0,42 dólares).

Angello Tangherlini, director ejecutivo de Agrorural, entidad del Ministerio de Agricultura, que propuso la iniciativa, explicó a la AP que el proyecto nace en mayo y se prolongará hasta diciembre para ayudar a los pequeños productores de papa que debido a la paralización de los sectores que generaban demanda, como restaurantes y hoteles provocó "un impacto negativo en la demanda y afectó a los productores de papa a nivel nacional, quienes estuvieron pasando momentos duros y difíciles”.

Desde hace siete mil años, la cuna de este tubérculo está en los Andes cercanos al lago Titicaca. La papa —con más de 4.000 variedades— es el tercer cultivo más consumido en el mundo después del arroz y el trigo, según la agencia de alimentos de Naciones Unidas. Perú produce anualmente 5,3 millones de toneladas.

Gallegos está ilusionada de conocer a Nelva Simón Salas, campesina de Huánuco, a quien compró 1,5 toneladas de papas, y se emociona aún más cuando dice que “me va a encantar darle el dinero en sus manos, sin intermediarios, es una forma de ser solidarios entre nosotros los peruanos en medio de la pandemia”.

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Contribuyó con esta información el periodista de AP Lima, César Barreto