México rechaza acusación de injerencia electoral en Bolivia
LA PAZ (AP) — La embajada de México salió al paso de una denuncia del Procurador General de Bolivia de que 13 mexicanos, incluidos políticos e informáticos, participaron en las fallidas elecciones del año pasado denunciadas como fraudulentas y que desencadenaron en la renuncia del entonces presidente Evo Morales.
“Han manipulado datos” electorales, dijo el procurador Alberto Morales en rueda de prensa el miércoles, sin mencionar la identidad de los mexicanos. Agregó que la información fue enviada a la Fiscalía que investiga el caso y por el que están acusados Morales y su exvicepresidente Alvaro García, entre otros.
Según la embajada “dos funcionarios del Instituto Nacional Electoral y representantes del Tribunal Electoral del Poder Judicial” de México, participaron pero como “observadores internacionales” por invitación del Tribunal Supremo Electoral boliviano.
En un comunicado divulgado el jueves, la sede diplomática llamó "a los actores políticos (en Bolivia) a abstenerse de involucrar a México en la campaña electoral”.
La misión de observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA), que siguió los comicios del año pasado, concluyó que hubo “manipulación dolosa” de actas electorales, lo que desató protestas violentas que dejaron 36 muertes y llevaron a la renuncia de Morales en noviembre. Investigadores estadounidenses han puesto en duda el informe del organismo.
En Bolivia, la investigación avanza lentamente. La Fiscalía no ha formulado una imputación. Su titular Juan Lanchipa anunció hace dos días que contratará una empresa europea para las pericias informáticas.
El viceministro de Seguridad Ciudadana, Wilson Santa María, calificó de “innecesario" contratar una empresa porque “las evidencias muestran actas electorales alteradas y manipuladas”.
“No se puede atribuir responsabilidades a partir de un informe de la OEA”, dijo a su vez el fiscal que investiga el caso, Luis Fernando Atanasio. La investigación está centrada en un servidor externo “no autorizado” que estaba supuestamente conectado al sistema de cómputo de votos, dijo.
Morales, quien buscaba un cuarto mandato no autorizado por la Constitución, rechazó las sindicaciones y dijo que fue víctima de un “golpe de estado” urdido por la derecha. En un primer momento se refugió en México bajo la protección del gobierno del presidente Manuel Andrés López Obrador. Ahora vive refugiado en Argentina.
Bolivia repetirá las elecciones el 18 de octubre próximo en medio de una guerra de acusaciones entre el Movimiento al Socialismo (MAS), el partido de Morales que postula al ex ministro de Economía Luis Arce y quien es favorito para ganar según las encuestas. El expresidente Carlos Mesa aparece en el segundo lugar en los sondeos, que anticipan, empero, una posible segunda vuelta.