Un dolor en el brazo no frena a Djokovic en Francia
PARÍS (AP) — La primera señal de problemas para Novak Djokovic cuando entró a la pista del estadio Philippe Chatrier fue una amplia venda en la parte de atrás de su cuello.
La siguiente fue en el mismo primer punto de su duelo de cuartos de final del Abierto de Francia contra el español Pablo Carreño Busta, cuando Djokovic dejó caer la pelota antes del impacto de un saque, deteniendo su movimiento.
Poco después, Djokovic se puso a flexionar y estirar su brazo izquierdo.
Tras un mal comienzo la noche del miércoles, el astro serbio recibió masajes de un kinesiólogo. Paulatinamente puso orden y derrotó 4-6, 6-2, 6-3, 6-4 al Carreño Busta (17mo cabeza de serie) para acercarse a una segundo campeonato en Roland Garros y el 18vo cetro de Grand Slam de su carrera.
“La verdad es que no me sentía bien al entrar a la pista hoy. Me han pasado ciertas cosas durante el calentamiento", dijo el número uno del mundo sin entrar en detalles.
“Tuve que lidiar con algunos problemas en el cuello y algunos problemas con el hombro. Nada más eso. No quiero hablar mucho. Sigo en el torneo, por lo que no quiero revelar de más", dijo Djokovic, cuyo próximo oponente será el griego Stefanos Tsitsipas (5to cabeza de serie). “Me siento bien. Al proseguir el partido, entré en calor y el dolor se fue disipando. Eso me permitió jugar mejor".
Djokovic y Carreño Busta reeditaron el duelo del Abierto de Estados Unidos que disputaron el mes pasado, cuando el serbio fue descalificado por accidentalmente propinarle un pelotazo en la garganta a una jueza de línea. Le pegó a la pelota con rabia tras perder un juego y quedar abajo 6-5 en el primer set. Ese partido acabó registrado como una derrota, la única mancha en el récord de 36-1 de Djokovic este año.
Todo muestra que ha dejado atrás ese episodio, encadenando 10 victorias desde entonces.
No había cedido un set en este Roland Garros hasta este miércoles, cuando los problemas físicos del brazo izquierdo le complicaron al inicio. Es un derecho, pero el lado izquierdo es igual de importante. Lo emplea para un revés de dos manos y soltar la pelota al sacar.
Se las verá con Tsitsipas en una de las semifinales el viernes. Rafael Nadal, escolta de Djokovic en el ránking, se medirá con el argentino Diego Schwartzman (12do cabeza de serie) en la otra
Nadal busca su 13er título en París y el número 20 en las grandes citas, con el que empataría el récord de Roger Federer entre los hombres. Será la primera semifinal de Schwartzman en un grande.
En las semifinales del cuadro femenino el jueves, la argentina Nadia Podoroska (131 del ránking) jugará contra la polaca Iga Swiatek. Podoroska es la primera jugadora en la historia que sale de la fase clasificatoria y llega a esta instancia en Roland Garros. Sofia Kenin y Petra Kvitova animarán la otra semifinal.
Tsitsipas alcanzó su primera semifinal del Slam en polvo de ladrillo al doblegar 7-5, 6-2, 6-3 al ruso Andrey Rublev (13er cabeza de serie). El griego tomó el control del partido tras ir perdiendo en el primer set, ganando cinco juegos seguidos y 11 de 13.
En el US Open, Tsitsipas desperdició media docena de bolas de partidos al perder en la tercera ronda. También enfrentó a Rublev en la final del torneo de Hamburgo, el 27 de septiembre, el primer día del Abierto de Francia, y no pudo capitalizar cuando dispuso de la oportunidad para sellar la victoria con su saque. Dos días después, en París, Tsitsipas perdió los primeros dos sets en su debut ante el español Jaume Munar.
Pero Tsitsipas no ha vuelto a ceder un set desde entonces.
“Estoy a la caza de algo espectacular", dijo.
Kvitova, dos veces campeona de Wimbledon, disparó seis ases, elevando su total en el torneo a 24, para llegar a su primera semifinal en Roland Garros desde 2012 y primera en cualquier Grand Slam desde que alcanzó la final en Australia en 2019.
La checa sentenció una fácil victoria 6-3, 6-3 ante Laura Siegemund, una tenista alemana que disputó su primer partido de cuartos de final de Grand Slam. El primer set, especialmente, pasó volando en una ráfaga de servicios de zurda que Siegemund no pudo alcanzar o aprovechar y poderosos disparos para los que no encontró respuesta.
Para Kvitova, su regreso a semifinales tras ocho años marca otro paso en su recuperación de un acuchillamiento por un intruso en su casa en la República Checa en diciembre del 2016. Los cinco dedos de su mano izquierda fueron heridos y los médicos le dijeron que pudiera no poder jugar más tenis competitivamente.
“Es otro milagro”, dijo.
Mientras Podoroska y Swiatek son bisoñas en estas instancias, semifinal Kvitova-Kenin tendrá a campeonas. Kenin, la estadounidense que en febrero se consagró en el Abierto de Australia, ha tenido que jugar tres sets en cuatro de sus cinco partidos en París, incluyendo el triunfo 6-4, 4-6, 6-0 en cuartos el miércoles ante su compatriota Danielle Collins.
“Me gusta ganar en tres sets", dijo Kenin, cuarta cabeza de serie, cuya otra única semifinal de Grand Slam fue en ruta a su cetro en Melbourne Park . “Estoy realmente orgullosa de mí”.