Luis Alberti: “Mano de obra" retrata a millones de mexicanos
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Interpretar a un albañil víctima de las injusticias laborales en “Mano de obra” le valió al actor Luis Alberti su primer premio Ariel del cine mexicano, y ahora el público puede verlo en salas de cine.
Rara vez una película mexicana tienen un estreno tan cercano a los Ariel, que se entregaron el 27 de septiembre, pero “Mano de obra”, que también fue galardonada como mejor ópera prima, debutó el fin de semana, a días de la premiación.
“Es el primero, por eso teníamos tanta fiesta y tanta emoción”, dijo Alberti sobre su Ariel en una entrevista reciente por videollamada desde la Ciudad de México, al recordar la escenografía y la estatuilla de utilería con la que recibió de manera virtual el galardón desde su casa. La ceremonia se realizó en formato digital debido a la pandemia de coronavirus.
En la película, Alberti interpreta a Francisco, un albañil cuyo hermano sufre un accidente mortal durante la construcción de la casa de un rico y, a pesar de que la viuda está embarazada, la familia no recibe indemnización. Francisco trata de hacer justicia por sí mismo y, al ver que tiene la oportunidad de apropiarse de la casa, busca rebelarse ante la impunidad instalándose en ella con otros constructores.
“Retrata a millones de mexicanos que trabajan, que buscan dignificarse a través de su trabajo, y les es negada esa posibilidad”, dijo el actor, cuyos créditos incluyen cintas como “Eisenstein in Guanajuato”, “Oso Polar” y “Carmín tropical” y series como “Narcos: México” y “Yo no creo en los hombres”.
“Mano de obra”, escrita y dirigida por David Zonana, muestra los fuertes contrastes de clase en México y la paradoja de los profesionales de la construcción que crean mansiones y elegantes edificios, mientras no tienen acceso a una vivienda digna ni a una seguridad laboral. Alberti la describe como una especie de “thriller social”.
Michel Franco, director de la cinta recientemente galardonada en Venecia con el León de Plata “Nuevo orden”, es uno de los productores, mientras que la fotografía, sutil y cristalina, corrió a cargo de Carolina Costa.
“Michel le estaba dando mucha rienda suelta a David, él estaba todo el tiempo al tanto de lo que estaba sucediendo en el set durante el rodaje, pero en ningún momento percibí que estuviera diciendo qué o hacer las cosas. Es la primera película de David y David tuvo toda la libertad creativa”, dijo Alberti.
La película se filmó en mayo de 2018 en la Ciudad de México. La casa donde transcurre está en realidad ya terminada y gracias a la diseño de producción de Ivonne Fuentes parece una construcción en obra negra.
Tener el liderazgo dentro de la comunidad que se crea cuando toman la casa hace que Francisco caiga en esas mismas arbitrariedades que tanto criticaba de su antiguo jefe. Pero para su desgracia, o fortuna, los otros habitantes no se lo permiten.
“Es donde está la reflexión que quiere plantear la película: ¿cómo nosotros podemos enfrentar cuando tenemos algo de poder si ya fuimos pisoteados y fuimos humillados?”, dijo Alberti. “Vamos viendo paso a paso, escena por escena, cómo esta persona se va transformando y se va corrompiendo”.
Para encarnar el papel, Alberti trató de aprender a hacer el aplanado de cemento de una pared y se fue a trabajar por unos días con unos albañiles, pero no logró su cometido.
“Es dificilísimo”, dijo. “Hay una técnica con la cuchara, está bastante complicada para que sí pegue bien, no cualquiera lo hace y no cualquiera lo hace bien... Me quedé haciendo la mezcla nada más”.
Los cines de México han reabierto con aforos reducidos y estrictas medidas de salubridad como uso de cubrebocas, revisión de temperatura corporal para el público y sistemas renovados de aire acondicionado. “Mano de obra” se exhibe en salas alrededor del país.