76ers esperan que Doc cure sus males y los lleve al título
FILADELFIA (AP) — Doc Rivers tomará las riendas de un equipo en el que no tendrá la tarea de emprender una reconstrucción como la que involucró el llamado “Proceso”. Su misión tampoco será lidiar con los egos de dos talentosos —aunque frustrantes— jugadores estelares.
El entrenador llega a Filadelfia para infundir sentido de responsabilidad a una plantilla que con frecuencia ha lucido apática, y para ganar en grande.
Rivers llega a los 76ers con la credibilidad de un estratega que ha sido campeón de la NBA. Busca resucitar a una franquicia que inició la temporada con expectativas de ganar el título y terminó con preocupaciones sobre su inflada nómina, un variado e incompatible talento y dudas sobre si Joel Embiid y Ben Simmons pueden coexistir y liderar a los Sixers a su primer título desde 1983.
Aquí entra Rivers, el exbase de 58 años que llevó a los Celtics de Boston al campeonato en el 2008 como entrenador y a otra aparición en la final en el 2010. Apenas dos días después de que fue despedido por los Clippers de Los Ángeles, Rivers estaba en Filadelfia con los dueños del equipo y el gerente general Elton Brand. El jueves aceptó el trabajo para suceder a Brett Brown.
“Bienvenido a la ciudad del amor fraternal coach @DocRivers!!! Emocionados por el futuro y lo que vamos a construir aquí en #PhillyForever", publicó Embiid en Twitter.
Si van a suceder cosas buenas en Filadelfia, Rivers necesita algo más que apoyo en las redes sociales de parte de su talentoso alero de 2,13 metros de altura que ha lidiado frecuentemente con lesiones, algo que le ha costado mantener su condición física.
La última vez que Rivers estuvo en Filadelfia fue en febrero cuando Embiid sumó 26 puntos y nueve rebotes, mientras que Simmons consiguió un “triple-doble” (26 unidades, 12 rebotes, 10 asistencias) en el triunfo ante los Clippers. Esa clase de duelos ante unos Clippers que avanzaron a las semifinales del Oeste fueron una muestra de lo que puede hacer el dúo cuando sus integrantes están saludables y motivados ante los mejores equipos.
“Embiid es un mejor encestador obviamente y hace cosas por las que no puedes hacer planes”, dijo Rivers en ese momento. “Cuando Simmons tiene el balón es más como Magic (Johnson), creo. Magic y Kareem (Abdul-Jabbar), creo, en algunos casos. Magic tenía el balón y era el creativo, manteniendo a todos involucrados. Después le das el balón a Kareem para que anote. Embiid es duro, pues puede hacer ambas cosas”.
Un gran elogio, claro. ¿Justificado? Aún no, pero mientras se acerca el momento de la verdad en Filadelfia, Rivers —quien supuestamente firmó un contrato de cinco años— tiene trabajo por delante para encontrar la forma de que surja la magia.