Refuerzan medidas en Liverpool tras aumento de contagios
LONDRES (AP) — Las autoridades británicas impusieron medidas más severas a las reuniones sociales en la ciudad portuaria de Liverpool y otros tres poblados luego que científicos reportaron el jueves que el número de casos de COVID-19 en Inglaterra se ha cuadruplicado o incluso aumentado más en el último mes.
El secretario de Salud, Matt Hancock, dijo ante la Cámara de los Comunes el jueves que la tasa de contagios en Liverpool se había incrementado a 268 por cada 100.000 habitantes, siete veces más que el promedio a nivel nacional. Consideró que es momento de imponer medidas más duras para la ciudad, al igual que para la población del vecino Warrington y las comunidades de Hartlepool y Middlesbrough, ubicadas al otro extremo del país.
Las restricciones son similares a las fijadas en el noreste de Inglaterra este mismo mes y las cuales prohíben la reunión de distintas familias excepto en lugares públicos como parques. El gobierno también recomendó que aquellos que visiten asilos de ancianos sólo lo hagan bajo circunstancias excepcionales.
“Nos hemos visto en la necesidad de tomar decisiones difíciles pero necesarias para frenar el virus”, dijo Hancock. “La única alternativa para frenar el virus es darle con todo, lo cual no haré”.
Las medidas anunciadas el jueves son las más recientes en una serie de restricciones reforzadas dirigidas contra focos de contagio de coronavirus a nivel nacional al tiempo que el gobierno británico batalla por controlar la propagación de COVID-19. Los nuevos casos confirmados de coronavirus rebasaron los 7.000 en cada uno de los últimos dos días, la cifra más alta desde el inicio de la pandemia. La cifra de decesos oficial en Gran Bretaña supera los 42.000 —la mayor de Europa.
Sin embargo, los científicos han ofrecido cierta esperanza de que la propagación de la enfermedad pueda disminuir.
En la mayoría de la gente, el nuevo coronavirus provoca síntomas leves o moderados que desaparecen en dos a tres semanas. En algunas personas, sobre todos los adultos mayores y las que padecen trastornos de salud subyacentes, puede provocar enfermedades más graves, como la neumonía, e incluso la muerte.