Argentina baja impuestos a exportación para atraer dólares
BUENOS AIRES (AP) — A la caza de dólares para robustecer sus alicaídas reservas internacionales, el gobierno de Alberto Fernández anunció el jueves una serie de medidas para incentivar las exportaciones del agro, la industria y la minería.
"Se busca fortalecer el frente externo, se busca fortalecer las reservas internacionales del país, de modo de ir generando mayor estabilidad que nos permitan tener un ambiente más propicio para generar empleo, para la producción y para el desarrollo en general”, expresó el ministro de Economía, Martín Guzmán, al introducir los anuncios en el fin de una semana marcada por la fuerte incertidumbre que generaron en el sistema financiero las nuevas restricciones cambiarias.
El país sudamericano, uno de los principales productores mundiales de materias primas, dispuso una reducción en los derechos de exportación de soja y los productos derivados del 33% actual al 30% hasta diciembre.
Con ello se espera alentar a los productores a terminar de liquidar la cosecha de este año y que el gobierno pueda hacerse de dólares frescos.
Según fuentes del sector, se ha liquidado hasta este momento 3% menos de soja que el año anterior. Se estima que 17 millones de toneladas de soja están en manos de productores contra un volumen de 8 a 13 millones en poder de exportadores.
En lo que respecta a la minería, la reducción de la alícuota por exportaciones será del 12 al 8%.
Para la industria se bajó los derechos de exportación de los bienes finales industriales a 0% y de los insumos elaborados industriales al 3%. En el sector automotriz, aplica sólo para las exportaciones fuera del Mercosur.
En sintonía, se ofrecerán distintos incentivos para que los activos financieros se orienten hacia proyectos de construcción.
En los últimos meses, los argentinos aumentaron su crónica voracidad por hacerse de dólares en un contexto de recesión económica agravada por la pandemia de coronavirus y una inflación que castiga su poder adquisitivo.
Esto repercute en las reservas del Banco Central, que se ve obligado a intervenir en el mercado de cambios para evitar una devaluación del peso y que ello se traslade a los precios, agravando todavía más la situación social.
Para frenar la sangría de divisas, el gobierno limitó al máximo la compra de dólares en la última semana. Se trata de una medida que por un lado es impopular en sectores medios y altos de la población y por el otro desalienta la inversión extranjera por las dificultades para girar ganancias al exterior.
El ministro Guzmán resaltó en varios pasajes de su presentación del jueves que las restricciones cambiarias “son defensivas” y “transitorias” porque “ahora se está buscando detener la caída de reservas para después acumular reservas”.
“Estamos todos en el mismo barco, poner a la Argentina de pie requiere que todos vayamos en la misma dirección”, concluyó.