Observadores extranjeros ven “caos” y “rencor” en el debate
GINEBRA (AP) — "Caos, interrupciones, ataques personales e insultos”, indicó el director de un periódico chino sobre el debate presidencial de Estados Unidos. Un homólogo australiano dijo que el debate estuvo “plagado” del “rencor que envuelve a Estados Unidos”. El primer ministro danés lamentó las peleas y las interrupciones expuestas.
El primer debate que enfrentó al presidente republicano Donald Trump con el aspirante demócrata Joe Biden no precisamente ejemplo de oratoria política a los ojos de muchos en el extranjero.
Sin embargo, el interés fue alto por su posible impacto en lo que puede ser la elección más importante de Estados Unidos en años, ahora a poco más de un mes de distancia.
Los observadores en todo el mundo, desde Asia y Australia hasta Europa y África temían un posible impacto en sus mercados financieros y las monedas, pero la reacción fue moderada en general.
“Los mercados se han mantenido tranquilos, ya que no surgieron sorpresas políticas del debate”, dijo Jeffrey Halley, analista de mercado senior de Oanda. “El debate no moverá la aguja del liderazgo demócrata en las encuestas nacionales”, agregó.
La mayor preocupación es qué tan apretada podría ser la contienda de noviembre y si un retraso en los resultados de las elecciones podría resultar perjudicial, opinó Stephen Innes de AxiCorp.
“Una elección estadounidense altamente polarizada y posiblemente impugnada legalmente está a la vuelta de la esquina”, comentó Innes. “Dado que es probable que haya muchos votos por correo y que sean cuestionados, existe la posibilidad de que aún no sepamos el resultado para el día de la toma de poder, con el caos constitucional resultante”.
Muchos habitantes de Europa y África se despertaron leyendo o escuchando las noticias sobre el enfrentamiento cacofónico de la noche anterior.
“Los comentarios que he visto de varios medios europeos son básicamente: ‘Estoy feliz de no ser un votante estadounidense este año’. Es un desastre”, afrimó Jussi Hanhimaki, profesor finlandés-suizo de Historia Internacional en el Graduate Institute de Ginebra.
“Todo eso es extremadamente perturbador para muchos europeos, que en general pensarían que Estados Unidos sería un símbolo de la democracia... Siempre ha habido un ganador y un traspaso pacífico del poder”, señaló.