ONG: 700.000 niños más pasan hambre en Siria por la crisis
BEIRUT (AP) — El hambre castiga a 700.000 menores sirios más por la crisis económica en la que está sumida el país y las restricciones del coronavirus, dijo una ONG internacional el martes.
Según Save the Children, la nueva cifra supone que en los últimos seis meses, el numero total de niños en situación de inseguridad alimentaria en todo el país se elevó a más de 4,6 millones.
Tras un conflicto de casi 10 años que se ha cobrado unas 400.000 vidas y desplazó a la mitad de la población del país, la economía siria se ha visto gravemente afectada por la guerra además de por la corrupción generalizada, las sanciones occidentales y una grave crisis económica y financiera en el vecino Líbano.
La moneda local se desplomó en los últimos meses, complicando cada vez más la compra de comida para muchos sirios. La propagación del coronavirus en el país devastado por la guerra ha empeorado la situación.
Save the Children dijo que, en la actualidad, un número sin precedentes de niños lucha contra la creciente tasa de malnutrición.
Una encuesta reciente realiza por Save the Children halló que el 65% de los niños “no han comido una manzana, una naranja o un plátano por al menos tres meses”. En el noreste de Siria, una zona controlada por las Fuerzas Democráticas Sirias, respaldadas por Estados Unidos, casi un cuarto de los menos no habían tomado ninguna de esas frutas en al menos nueve meses, apuntó el grupo.
Los padres no tienen más remedio que eliminar alimentos frescos como la carne, la fruta y las verduras, y alimentarse a cambio de arroz y cereales durante semanas, añadió.
La ONG dijo que una madre contó que había ahorrado durante tres semanas para comprar una manzana, que dividió en cinco trozos para repartir entre ella y su familia. Al menos uno de cada ocho niños en Siria sufren riesgos permanentes, incluyendo retraso en el crecimiento o desnutrición crónica.
“Toda una generación de niños se enfrenta al riesgo de desnutrición porque sus familias ya no pueden permitirse el lujo de llevar una comida a la mesa", dijo la directora de respuesta de Save the Children para Siria, Sonia Khush.
El gobierno sirio ha registrado más de 4.100 casos de coronavirus en las zonas bajo su control, mientras que en el último bastión rebelde en el noroeste y en el este del país, controlado por los combatientes kurdos apoyados por Washington, hay decenas más.
Se cree que el número de casos es mucho más elevado, ya que en las zonas rurales no se realizan pruebas de detección.
Las pruebas de coronavirus en clínicas privadas cuestan alrededor de 60 dólares, demasiado caras para la mayoría de los sirios, cuyo salario medio es de menos de 100 dólares mensuales. El gobierno realiza alrededor de 300 tests gratuitos al día entre personas con síntomas.
Save the Children distribuirá paquetes con fruta y verduras en el norte, dirigidos a mujeres embarazadas o que hayan dado a luz recientemente, para combatir el hambre oculta en niños y madres. La organización humanitaria internacional también ayuda a niños pequeños en todo el país proporcionándoles asesoramiento dietético y exámenes de detección de malnutrición.
En julio, Rusia obligó al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas a limitar las entregas de ayuda humanitaria al noroeste del país, de mayoría rebelde, a solo un cruce desde Turquía. En ese momento, las naciones occidentales dijeron que la medida recortaría la ayuda vital a 1,3 millones de personas.
Save the Children pidió también acceso humanitario sin restricciones y la reautorización de los cruces fronterizos.