EISENACH, Alemania (AP) — Treinta años después de la reunificación de Alemania, muchas de las que en su día fueron decrépitas ciudades del este comunista han sido cuidadosamente restauradas y han surgido nuevas fábricas.
Pero muchas empresas e instalaciones no sobrevivieron a la abrupta transición al capitalismo. El potente marco de Alemania Occidental se introdujo en Alemania Oriental el 1 de julio de 1990, poco más de tres meses antes de su reunificación el 3 de octubre, y las ineficientes empresas comunistas enfrentaron problemas para competir en una economía de mercado mientras que la demanda de productos del este se desplomó y sus obsoletas factorías cerraron.
Entre las víctimas de la transición estuvieron los toscos autos del Este, el Trabant y el Wartburg, más lujoso aunque espartano para los estándares occidentales.
La fábrica de Wartburg en Eisenach cerró en 1991. Gran parte fue derribada, aunque todavía quedan un par de edificios de producción abandonados. De Eisenach siguen saliendo autos, aunque de una nueva planta construida por la automotriz occidental Opel.
Pero las factorías no fueron las únicas víctimas de la caída del comunismo. En Eckardts, una localidad a unos kilómetros (millas) de Eisenach, hay un enorme establo abandonado, una reliquia de una de las granjas colectivas que dominaban la agricultura en Alemania Oriental. Mucha gente se marchó del este al oeste en los años posteriores a la reunificación en busca de mejores oportunidades económicas.
Aunque en muchas localidades del Este se pueden encontrar reliquias comunistas y edificios más antiguos que siguen esperando tiempos mejores, es dificil hallar restos del fortificado Muro de Berlín, de 1.378 kms (856 millas) y que dividió el país desde el Mar Báltico al extremo occidental de la entonces Checoslovaquia.
Ahora pueden verse apenas una cuantas torres de concreto. En otras partes, los campos, bosques y edificios han tomado la frontera.
Una antigua torre de vigilancia de Alemania del Este, sobre una colina en la antigua zona fronteriza con Alemania Occidental, en Unterweid, el 21 de septiembre de 2020. Treinta años después de la reunificación de Alemania el 3 de octubre de 1990, muchas de las que en su día fueron decrépitas ciudades del este comunista han sido cuidadosamente restauradas y han surgido nuevas fábricas. Pero muchas empresas e instalaciones no sobrevivieron a la abrupta transición al capitalismo y las ineficientes empresas comunistas enfrentaron problemas para competir en una economía de mercado, mientras que la demanda de productos del este se desplomó y sus obsoletas factorías cerraron. (AP Foto/Michael Probst)
Un agricultor trabaja en un campo en la antigua frontera entre Alemania del Este y del Oeste, en Kaltenwestheim, en el este de Alemania, el 21 de septiembre de 2020. Treinta años después de la reunificación de Alemania el 3 de octubre de 1990, muchas de las que en su día fueron decrépitas ciudades del este comunista han sido cuidadosamente restauradas y han surgido nuevas fábricas. Pero muchas empresas e instalaciones no sobrevivieron a la abrupta transición al capitalismo y las ineficientes empresas comunistas enfrentaron problemas para competir en una economía de mercado, mientras que la demanda de productos del este se desplomó y sus obsoletas factorías cerraron. (AP Foto/Michael Probst)
El abandonado y decrépito hotel Fuerstenhof, en Eisenach, en el este de Alemania, el 21 de septiembre de 2020. El hotel, que en su día fue famoso por ser el lugar donde Adolf Hitler pronunció un discurso en 1932, cerró en 1996. Treinta años después de la reunificación de Alemania el 3 de octubre de 1990, muchas de las que en su día fueron decrépitas ciudades del este comunista han sido cuidadosamente restauradas y han surgido nuevas fábricas. Pero muchas empresas e instalaciones no sobrevivieron a la abrupta transición al capitalismo y las ineficientes empresas comunistas enfrentaron problemas para competir en una economía de mercado, mientras que la demanda de productos del este se desplomó y sus obsoletas factorías cerraron. (AP Foto/Michael Probst)
Un edificio abandonado en la antigua fábrica VEB de Alemania Occidental, donde se construían autos BMW y Wartburg, en Eisenach, en el este de Alemania, el 22 de septiembre de 2020. Treinta años después de la reunificación de Alemania el 3 de octubre de 1990, muchas de las que en su día fueron decrépitas ciudades del este comunista han sido cuidadosamente restauradas y han surgido nuevas fábricas. Pero muchas empresas e instalaciones no sobrevivieron a la abrupta transición al capitalismo y las ineficientes empresas comunistas enfrentaron problemas para competir en una economía de mercado, mientras que la demanda de productos del este se desplomó y sus obsoletas factorías cerraron. (AP Foto/Michael Probst)
Wolfgang Hofmann posa junto a su auto Wartburg, construido en 1974, delante del edificio abandonado de la fábrica VEB de Alemania del Este, donde se construían autos BMW y Wartburg, en el este de Alemania, el 22 de septiembre de 2020. La planta cerró en 1991. Treinta años después de la reunificación de Alemania el 3 de octubre de 1990, muchas de las que en su día fueron decrépitas ciudades del este comunista han sido cuidadosamente restauradas y han surgido nuevas fábricas. Pero muchas empresas e instalaciones no sobrevivieron a la abrupta transición al capitalismo y las ineficientes empresas comunistas enfrentaron problemas para competir en una economía de mercado, mientras que la demanda de productos del este se desplomó y sus obsoletas factorías cerraron. (AP Foto/Michael Probst)
Un edificio abandonado y destrozado, que en su día perteneció a una planta de gas, en Eisenach, en el este de Alemania, el 22 de septiembre de 2020. La planta cerró en 1990. Treinta años después de la reunificación de Alemania el 3 de octubre de 1990, muchas de las que en su día fueron decrépitas ciudades del este comunista han sido cuidadosamente restauradas y han surgido nuevas fábricas. Pero muchas empresas e instalaciones no sobrevivieron a la abrupta transición al capitalismo y las ineficientes empresas comunistas enfrentaron problemas para competir en una economía de mercado, mientras que la demanda de productos del este se desplomó y sus obsoletas factorías cerraron. (AP Foto/Michael Probst)
Un establo gigante abandonado en la aldea de Eckardts, en el este de Alemania, el 21 de septiembre de 2020. Treinta años después de la reunificación de Alemania el 3 de octubre de 1990, muchas de las que en su día fueron decrépitas ciudades del este comunista han sido cuidadosamente restauradas y han surgido nuevas fábricas. Pero muchas empresas e instalaciones no sobrevivieron a la abrupta transición al capitalismo y las ineficientes empresas comunistas enfrentaron problemas para competir en una economía de mercado, mientras que la demanda de productos del este se desplomó y sus obsoletas factorías cerraron. (AP Foto/Michael Probst)
Coches antiguos, vistos a través de las cortinas de un pequeño edificio de la antigua fábrica de VEB de Alemania del Este, donde se producían autos BMW y Wartburg, en Eisenach, en el este de Alemania, el 22 de septiembre de 2020. La fábrica cerró en 1991. Treinta años después de la reunificación de Alemania el 3 de octubre de 1990, muchas de las que en su día fueron decrépitas ciudades del este comunista han sido cuidadosamente restauradas y han surgido nuevas fábricas. Pero muchas empresas e instalaciones no sobrevivieron a la abrupta transición al capitalismo y las ineficientes empresas comunistas enfrentaron problemas para competir en una economía de mercado, mientras que la demanda de productos del este se desplomó y sus obsoletas factorías cerraron. (AP Foto/Michael Probst)
Una villa abandonada, construida en 1900, en un bosque cerca de Eisenach, en el este de Alemania, el 21 de septiembre de 2020. Treinta años después de la reunificación de Alemania el 3 de octubre de 1990, muchas de las que en su día fueron decrépitas ciudades del este comunista han sido cuidadosamente restauradas y han surgido nuevas fábricas. Pero muchas empresas e instalaciones no sobrevivieron a la abrupta transición al capitalismo y las ineficientes empresas comunistas enfrentaron problemas para competir en una economía de mercado, mientras que la demanda de productos del este se desplomó y sus obsoletas factorías cerraron. (AP Foto/Michael Probst)
Una mujer, parada en el interior de una villa abandonada construida en 1900 cerca de Eisenach, en el este de Alemania, el 21 de septiembre de 2020. Treinta años después de la reunificación de Alemania el 3 de octubre de 1990, muchas de las que en su día fueron decrépitas ciudades del este comunista han sido cuidadosamente restauradas y han surgido nuevas fábricas. Pero muchas empresas e instalaciones no sobrevivieron a la abrupta transición al capitalismo y las ineficientes empresas comunistas enfrentaron problemas para competir en una economía de mercado, mientras que la demanda de productos del este se desplomó y sus obsoletas factorías cerraron. (AP Foto/Michael Probst)