Miranda July inventa familia estafadora en "Kajillionaire"
Miranda July no parece tener aficionados a medias. Están aquellos completamente obsesionados con ella, y aquellos que no saben quién es.
Incluso después de películas aclamadas como “Me and You and Everyone We Know” (“Tú, yo y todos los demás”) y “The Future” (“El futuro”), la escritora y directora aún se siente agradecida cuando alguien conoce su trabajo. Por eso tomó nota cuando Dede Gardner, la productora ganadora del Oscar de “Moonlight” (“Luz de luna”) y “12 Years a Slave” (“12 años esclavo”), le escribió una carta “hermosa” y “poética” sobre su novela “The First Bad Man”.
“Esa no es la productora promedio de Hollywood”, dijo July. “Pensé, ‘ah, supongo que cuando termine este guion, será la primera persona a quien se lo envíe’”.
El guion en cuestión era el de “Kajillionaire”, una historia sobre una familia de estafadores en Los Ángeles. Se le ocurrió una mañana cuando, en estado de semiconsciencia, vislumbró tres personajes: dos mujeres de pelo largo y un hombre. Cuidó no volver a dormirse y en vez apuntó la idea.
Pronto Gardner estaba en su casa aceptando hacer la película. Fue, dijo July, la primera vez que no tuvo que pasar nada de tiempo buscando dinero.
Al igual que sus otras cintas, “Kajillionaire” es totalmente sincera, un poco surrealista y discretamente apabullante. Y, claro, completamente original. El filme, que se estrena el viernes en cines selectos, sigue a los estafadores Robert (Richard Jenkins) y Theresa Dyne (Debra Winger) y su hija de 26 años, Old Dolio (Evan Rachel Wood), en su extraña y barata vida en Los Ángeles, donde rebuscan el paisaje urbano para sobrevivir. El deteriorado espacio de oficina que alquilan para dormir queda junto a una fábrica de pompas de jabón que a menudo se cuelan a su casa.
Sus rutinas son trastocadas cuando una joven extrovertida, Melanie (Gina Rodríguez), se une a su raro clan.
Rodríguez de hecho estaba escuchando un audiolibro de July cuando una amiga en común, Lena Dunham, las puso en contacto.
“Le dije, ‘por Dios, dale mi número, dale mi dirección’”, contó Rodríguez. “Nunca antes un realizador me había dicho, ‘estaba pensando en ti cuando escribí esto’”.
Wood tuvo un papel particularmente desafiante como Old Dolio, el alma de la película, quien siempre ha sido parte de las estafas de sus padres y comienza a darse cuenta de que quizás hay una vida afuera. July quiso asegurarse de que Wood entendiera el espíritu del personaje antes de comprometerse a interpretarlo.
En una cena, Wood le dijo que Old Dolio le recordaba a “Edward Scissorhands” (“El joven manos de tijera”), uno de sus personajes favoritos.
“Han estado completamente removidos de la sociedad normal durante gran parte de sus vidas y probablemente están muy carentes de afecto o amor incondicional”, dijo Wood.
July estaba encantada. Wood, dijo la directora, le acababa de “mostrar sus cartas espirituales”.
Retó a la actriz con ejercicios diseñados para “limitar su ancho de banda emocional”, pero la voz inusualmente baja de Old Dolio fue idea de la propia Wood. July dijo riendo que le da “demasiado miedo pedirle a un actor que haga una voz diferente durante toda una película”.
“Yo de hecho tengo una voz baja al hablar, pero no la uso”, dijo Wood. Una profesora de canto le dijo que era dañino y le aconsejó que dejara esa costumbre y hablara en un registro más alto.
Rodríguez no estaba al tanto del plan de Wood, así que cuando hizo la voz de su personaje en una escena, recuerda que recibió una mirada de shock y sorpresa.
“Ella no sabía si era en chiste o de verdad”, dijo Wood. “Luego que gritaron ‘corten’, dijo, ‘¿En serio vas a hacer eso?’ Y le dije, ‘Sí, ¡esa es Old Dolio!’ Se partió de risa”.
Aparte de las sorpresas, la experiencia fue profunda para Rodríguez, quien encontró en July a una directora tan exigente como mística.
“Simplemente es una gigante silenciosa, una campeona frágil. Tiene esta dicotomía de dos energías diferentes. Su temperamento es muy calmado, pero entonces tiene este arte explosivo que simplemente emana de ella”, dijo Rodríguez. “Sabía que estaba en manos de una persona mágica”.
La película recibió críticas positivas cuando se estrenó en el Festival de Cine de Sundance a principios de año, pero el elenco también siente que extrañamente refleja los tiempos que vivimos.
“Es tanto sobre intimidad y conexión y estar desprovisto de tacto, en aislamiento”, dijo Wood. “Todos somos versiones raras de Old Dolio en este momento”.
“Kajillionaire” es la primera película de July en casi 10 años y la primera desde que se convirtió en madre en 2012 (su esposo es el director Mike Mills). Y esto es significativo para ella.
“Quería haber hecho dos películas (antes de tener un hijo) porque sé que muchas mujeres sólo hacen una película y yo quería haber hecho al menos dos. Tenía la sensación casi de que iba a morir, no de verdad, sino que quizás nunca iba a poder seguir siendo la persona de antes. Es muy loco porque, ¿a qué hombre se le pasa eso por la cabeza?”, dijo July. “Pero estuvo bien”.
“En cierto modo, fui tan aplicada todos esos años previos que fue como, ‘OK, yo sé cómo hacer esto’”, agregó. “Fue un alivio ver que podía hacerlo y también que mi alma estaba intacta. En todo caso, estaba más llena”.
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Lindsey Bahr está en Twitter como www.twitter.com/ldbahr.