Nombres de tormentas del Atlántico llegan al alfabeto griego
La histórica y “alocada” temporada de huracanes del Atlántico recibió el viernes un toque europeo después que los meteorólogos se quedaran sin nombres tradicionales y comenzaran a recurrir al alfabeto griego para la tormenta subtropical Alfa. Y ese ciclón en un sitio geográficamente infrecuente llegó con rapidez a Portugal.
Pero aún hay más. El activo Atlántico está sometiendo a prueba al alfabeto griego luego de que el viernes por la tarde se formó la tormenta tropical Beta. Se trata apenas de la segunda ocasión en que los meteorólogos del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos han tenido que utilizar los nombres del alfabeto griego. La primera ocasión fue en 2005.
La tormenta tropical Wilfred, la última con nombre tradicional, se formó alrededor de una hora antes que Alfa, lo que provocó que el centro de huracanes tuiteara: “Saquen el alfabeto griego”.
Y no tardaron en usarlo nuevamente, cuando una depresión tropical en el oeste del Golfo de México se convirtió en la tormenta tropical Beta. Son tres tormentas que se formaron en un período de unas seis horas.
"Es de locos”, dijo el investigador de huracanes de la Universidad de Miami Brian McNoldy. “Está por las nubes. Romper récords se volvió un chiste”.
Wilfred, Alfa y Beta impusieron récord como la 21ra, 22da y 23ra tormentas con nombre que más temprano se formaron durante la temporada del Atlántico, al haber surgido semanas antes que en 2005.
Alfa también es extraña de otra forma. Está ubicada en una zona en donde por lo general no se forman tormentas. Eso es algo tan inusual que apenas aparece en el mapa de rastreo de tormentas del centro de huracanes, que se enfoca en el continente americano. Únicamente se alcanzan a ver las dos primeras letras de su nombre y se prevé que se disipe en menos de un día.
Pero Alfa encaja con el resto de esta temporada. Alrededor de la mitad de las tormentas de esta activa temporada de huracanes han durado unos cuantos días y han sido bastante débiles, señaló McNoldy. Por ejemplo: Vicky apareció repentinamente y se disipó de igual forma. Y de las 22 tormentas, sólo dos de ellas —Laura y Teddy, que permanece activa— alcanzaron al menos la categoría 3 de huracán, lo que también es inusual, añadió McNoldy.
McNoldy dijo que las condiciones ambientales reducen los vientos a grandes alturas lo suficiente para que se creen las tormentas, pero no lo suficiente para que se fortalezcan o sobrevivan mucho tiempo. La Niña, que es un patrón de enfriamiento de algunas partes del Pacífico ecuatorial y que cambia el clima en todo el mundo, ha sido un factor que ha vuelto más activas a algunas partes del Atlántico. Pero no explica la formación de Alfa, añadió.
McNoldy no ve una conexión entre el cambio climático causado por el ser humano y el gran número de tormentas.
Sólo como recordatorio, el centro de huracanes tuiteó las 24 letras del alfabeto griego y tachó Alfa para indicar que ya estaba utilizado. McNoldy bromeó que después de eso no existe una lista oficial de nombres, pero que el alfabeto ruso está disponible.