EEUU ha expulsado 8.800 niños migrantes desde marzo
SAN FRANCISCO (AP) — Unos 8.800 niños migrantes que llegaron solos han sido expulsados de Estados Unidos a lo largo de la frontera con México en virtud de una medida relacionada con la pandemia que puso fin al asilo, dijeron las autoridades el viernes.
La administración de presidente Donald Trump ha expulsado a más de 159.000 personas desde que entró en vigencia la orden de emergencia de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades en marzo, una cifra que también incluye a más de 7.600 adultos y niños que cruzaron la frontera en sus familias.
Las cifras sobre niños fueron reportadas por primera vez en una declaración de Raúl Ortiz, subjefe de la Patrulla Fronteriza, como parte de la apelación de la administración a una orden para dejar de alojar a niños en hoteles.
La administración expulsó “inmediatamente” a la mayoría de los niños y familias a México, pero más de 2.200 menores no acompañados y 600 personas que llegaron en familia fueron retenidos hasta que se pudieran organizar vuelos para regresar a casa, dijo Ortiz.
La administración pidió a la Corte Federal de Apelaciones del Noveno Circuito que revocara un fallo de la semana pasada que encontró que el uso de hoteles eludía las “protecciones humanitarias fundamentales”.
La jueza federal de distrito Dolly Gee en Los Ángeles dictaminó que el uso de hoteles para la detención a largo plazo violaba un acuerdo de dos décadas que rige el trato que se da a los niños bajo custodia. Ordenó que para el martes las agencias fronterizas dejen de colocar niños en hoteles.
Los abogados del Departamento de Justicia argumentaron que el acuerdo no se aplica durante la emergencia de salud pública y que los hoteles eran apropiados.
“Mientras se encuentran en estos hoteles, el gobierno brinda a los menores la supervisión de especialistas, recreación, amenidades y medidas de protección contra COVID-19”, escribieron los abogados.
Antes de la pandemia, los niños que estaban solos eran enviados a refugios gestionados por el Departamento de Salud y Servicios Humanos y, a menudo, entregados a algún familiar mientras buscaban asilo.