Celtics domina a Raptors y toma ventaja de 3-2 en la serie
LAKE BUENA VISTA, Florida, EE.UU. (AP) — El plan de juego del entrenador de Boston Brad Stevens era simple: Empezar con una mayor intensidad defensiva e imponer el ritmo.
Los Celtics hicieron exactamente lo que se les pidió — y pusieron a los campeones reinantes contra las cuerdas.
Jaylen Brown anotó 27 puntos y los Celtics nunca se encontraron en desventaja para aplastar el lunes 111-89 a los Raptors de Toronto en el quinto juego de su serie semifinal de la Conferencia Este.
Boston ahora tiene ventaja de 3-2 y puede sellar su boleto a las Finales de la Conferencia el próximo miércoles.
“Estabamos jugando con mucha determinación”, reconoció Stevens. “Se podía sentir desde el principio”.
Kemba Walker encestó 21 tantos por los Celtics, cuyos titulares superaron a los de Toronto por un asombroso margen de 93-45. Jayson Tatum aportó 18 unidades, Daniel Theis y Brad Wanamaker tuvieron 15 cada uno y Marcus Smart sumó 12 por Boston.
“Aún no se termina el trabajo”, declaró Brown. “Aún hay mucho trabajo por hacer”.
Fred VanVleet anotó 18 unidades por Toronto, que llegó a estar en desventaja de 30. Norman Powell tuvo 16 por los Raptors, mientras que Pascal Siakam y Kyle Lowry tuvieron 10 tantos cada uno, al igual que Matt Thomas.
Aquí un resumen de las primeras 18 posesiones de Toronto: Cinco puntos al encestar 2 de 15 intentos, un tramo que incluyó de todo, desde bandejas falladas hasta disparos que no tocaron el aro, además de cinco pérdidas de balón en los primeros 8:53 minutos del encuentro.
“Sé que suena descabellado, pero creo que nuestra ofensiva fue fabulosa en esos primeros ocho minutos”, dijo el entrenador de los Raptors, Nick Nurse. “Creo que fue grandiosa. No creo que hubiéramos podido tomar tiros más abiertos”
Se colocaron en desventaja de 18-5 después de eso y las cosas empeoraron rápido.
Otra gran explosión ofensiva — esta vez de 23-7 — en el segundo cuarto aumentó la ventaja de Boston de 37-25 a 60-32 hacia el final de la primera mitad. Los Raptors habían encestado cinco de seis tiros de campo justo antes de la carrera de Boston y parecían entrar en ritmo. Pero fallaron 11 de sus siguientes 13 intentos y las cosas se salieron de control.
“Simplemente no jugamos con la precisión suficiente”, admitió Lowry. “No fuimos lo suficiente al aro en los primeros segundos de la posesión. Pero estas cosas suceden. Ahora debemos analizar el video, hacer los ajustes y jugar por nuestras vidas”.