¿Bloquear o no bloquear? He ahí la cuestión
Parece hasta cómico que, antes, para bloquear a nuestro dulce tormento, nos bastaba con descolgar el teléfono alambico, platicar con una de nuestras amigas para que sonara ocupado si nos llamaban o recurrir al clásico "que dice que no está", cuando no dejaba de llamar y no queríamos contestarle. Pero en la actualidad digamos que se ha vuelto más inmediato, efectivo, pero también más complicado, a la hora de revertirlo. Sea ayer u hoy, es la clara demostración de que no se quiere saber del otro, ya sea de manera temporal, permanente o tal vez, hasta que se les pase la pataleta.
Toma en cuenta que lo principal es que es absurdo bloquear a alguien con el que se quiere estar o se está enamorado. Es una expresión seria de emociones límites. Cuando alguien ya no puede más y es más perjudicial tener contacto a evitarlo. Sus principales razones son:
- Es la culminación de una discusión o peor aún, una serie de ellas. A veces hay que poner un alto, si se cae en un loop del que no se puede o no se quiere salir, por enfriar las emociones, por evitar decir cosas hirientes o hasta faltas de respeto. Ayuda mucho a calmar las cosas y retomarlas después, si se quieren arreglar. De lo contrario es cortar de tajo con algo que ya venía avisando que sucedería.
- Se hace cuando el otro se convierte en una verdadera pesadilla, porque de tanto contactarnos, pasa de ser algo agradable, a una obsesión hasta un aprendiz de sociópata, que no nos deja en paz por ningún motivo. El bloqueo da un respiro y permite tomar las cosas en perspectiva, ya sea para retomar la relación o para dejarla en paz de una vez y por todas.
- También se hace cuando en una relación, tristemente se quiere olvidar del otro y es una manera de pasar de largo de ella. Sin embargo y a veces, puede ser una buena señal, porque puede ser que tengan sentimientos muy fuertes y el saber que se puede contactar a alguien en un momento vulnerable, se quiere evitar a toda costa. En pocas palabras, hace daño saber del otro y por protección de nuestros sentimientos y hasta de nuestra dignidad, simplemente les bajamos la cortina.
- No siempre es bueno, ya que tiene a alguien más. No hay que atormentarse se la tiene desde hace tiempo o es reciente, simplemente hay que ajustarse a la realidad. Pero hay que saber leer entre líneas, pues si fue muy repentino, tranquilo que entre más rápido quiera sacar un calvo con otro clavo, tiene más posibilidades de que fracase y regrese. Pero si la ruptura y el posterior bloqueo fueron tranquilos, la nueva relación va muy en serio y ya no hay nada que hacer.
- La razón más preocupante es cuando el otro es totalmente indiferente, cuando ya ha pasado la página y nos ha sabido superar, sin mayor problema. Es más, sin dar ninguna señal de que espía por las redes, trata de contactar a su ex, tiene cualquier tipo de reacción ante sus publicaciones y simplemente sigue adelante con su vida. Simple y sencillamente es cuando ya ha pasado la página y no le interesa saber más, como resultado de que el otro lo hizo primero. Se puede decir que esa relación ya ha terminado. Pero mientras haya contacto hay posibilidades de volver a retomarla.
Pero ante este panorama ¿Todo está perdido si queremos que nos desbloqueen? Hay que ser consciente de la razón por la que lo hicieron, para reparar el error y sobre todo NO REPETIRLA Y POR LA QUE NOS BLOQUEARON. Hay que irse con cuidado y probar hasta dónde y cómo se puede avanzar, con algunos de estos pasos:
- Antes que nada, mantén los canales de comunicación abiertos y NO LOS BLOQUEES TU TAMBIÉN. Las señales de humo y los teléfonos de lata de refresco ya no sirven. Si se rompen, ¿Cómo quieres que te contacte? Te cuento que la telepatía no es una de las mejores técnicas. Además, mientras los mantengas, hay muchas posibilidades de que vuelvan a tener una relación.
- Hay que esperar un tiempo prudente y volverlo a contactar, para ver si el horno está para bollos, es decir si está un poco más tranquilo y receptivo. Hacerlo por lapsos es decir, cada semana o dos para ver cómo reacciona. Si las emociones siguen a flor de piel, hay que esperar un lapso de tiempo o de plano, darse por vencido.
- No hay que ser el mismo que cuando te bloquearon, sino recuperar tu esencia y ser mejor. Es decir, que hay que retomar aquello que hizo enamorarnos, tener una vida propia, avanzar en cuanto a nuestros objetivos, pero sobre todo, mejorar las razones que desembocaron en el bloqueo.
- Algo muy importante a considerar es una palabra mágica: PACIENCIA. Si nuestra intención es volver a entablar la comunicación, no se hace en un día y siendo vulnerables, sino respetuosos, con calma y sobre todo, con la cabeza, nunca con el estomago o el corazón dolido.
- Hay que evitar hacer enojar a la otra persona con preguntas incomodas, reclamos, indirectas, celos fabricados o falsos cambios, exigencias de disculpas, pláticas aburridas o nervios, sino por el contrario, tienen que ser conversaciones fluidas, breves y sobre todo simpáticas.
Sin embargo, también hay que ser maduros y saber cuándo retirarse: Cuando han dejado muy claro que ya no desean saber de nosotros y no quieren ningún tipo de comunicación con nosotros, para conservar los restos de dignidad que se tienen. Tal vez sea definitivo o temporal, pero en cualquiera de los casos hay que respetar ese mensaje. No te preocupes, lo que es para ti, ni aunque te quites y lo que no, ni aunque te muevas