Incendios bajan en Bolivia tras arrasar bosques en 2019
LA PAZ (AP) — Lluvias tempranas han evitado que incendios forestales habituales en este tiempo en Bolivia se propaguen hacia el ecosistema de los bosques amazónicos, informaron el sábado expertos ambientales.
El año pasado, un devastador incendio redujo a cenizas más de cinco millones de hectáreas en las serranías vecinas del amazonas, según las autoridades.
El director ejecutivo de la Autoridad de Bosques y Tierra del Ministerio de Medio Ambiente y Agua, Víctor Hugo Áñez, informó que en agosto los focos de calor disminuyeron en un 69% respecto al mismo periodo del 2019.
En plena época seca, las lluvias y la humedad en áreas de bosques ha ayudado a que los siniestros disminuyan en tiempos de quemas para abrir los campos agrícolas y de pasteo de ganado, explicó a The Associated Press el experto en incendios, Armando Rodríguez, de la Fundación Amigos de la Naturaleza (FAN), una ONG.
Desde enero hasta agosto se registraron en el país andino 900.000 hectáreas quemadas de las cuales un 35% son bosques y el restante pastizales, a diferencia del año pasado cuando los incendios arrasaron en el mismo periodo dos millones de hectáreas, de ellas un 72% fueron áreas forestales, según datos de la FAN.
“Este año tenemos el fenómeno de la Niña que ha llegado con lluvias y humedad en las áreas de los bosques, lo que está ayudando que los incendios no se propaguen”, aseguró Rodríguez.
A pesar de ello, en el país existen un poco más de siete incendios activos en áreas forestales debido a las fuertes temperaturas y vientos fuertes, puesto que las lluvias no han llegado a todos los sectores, agregan los expertos.
En el área del Pantanal, que Bolivia comparte con Brasil y Paraguay, aún hay complicaciones por el difícil acceso al lugar. “Los vientos que hay en la región brasileña trasladaron las quemas al lado boliviano siendo más significado que el año pasado”, mencionó Rodríguez.
La directora de Desarrollo Sostenible y Medio Ambiente de la Gobernación de la región de Santa Cruz, Cinthia Asín, dijo que aún hay incendios activos en un área protegida, un parque nacional y varias comunidades.
La región de Santa Cruz, al este de Bolivia y fronteriza con Brasil, es el motor agroindustrial del país.
El año pasado las quemas consumieron 5,3 millones de hectáreas después de casi dos meses de lucha contra el fuego. Los meses de agosto y septiembre son los más complicados, según los expertos.