Agentes federales abaten a sospechoso de muerte en Portland
LACEY, Washington, EE.UU. (AP) — Un hombre sospechoso de disparar y matar a un seguidor de un grupo de ultraderecha en Portland, Oregon, la semana pasada tras una caravana de partidarios de Donald Trump por la ciudad, fue asesinado el jueves cuando los investigadores trataban de arrestarlo, dijo el Servicio de Alguaciles Federales de Estados Unidos (USMS, por sus siglas en inglés).
El hombre, Michael Reinoehl, de 48 años, fue asesinado cuando un grupo de trabajo federal intentó detenerlo en Lacey, Washington, a unos 193 kiómetros (120 millas) al norte de Portland. Reinoehl era el principal sospechoso por la muerte de Aaron “Jay” Danielson, de 39 años, quien recibió un disparo en el pecho el sábdo en la noche, dijo un alto funcionario del Departamento de Justicia a The Associated Press.
Agentes federales del FBI y del USMS habían localizado a Reinoehl el jueves tras la emisión de una orden para su arresto. Durante su encuentro, Reinoehl recibió un disparo de un agente que formada parte del grupo, agregó el funcionario, que habló bajo condición de anonimato porque no tenía autorización para discutirlo en público.
Tanto el USMS como la fuente dijeron que Reinoehl sacó un arma durante su encuentro con las autoridades.
El grupo de trabajo de prófugos del USMS, que está formado por alguaciles, otros agentes federales y locales de una serie de agencias, es el responsable de la captura de delincuentes violentos y otros sospechosos buscados por las autoridades.
El jefe de la policía del condado de Thurston, el teniente Ray Brady, dijo que cuatro miembros del grupo de trabajo dispararon sus armas. Los investigadores no han determinado aún cuántos disparos se efectuaron, añadió.
El sospechoso estaba solo en el momento de la balacera, señaló Brady apuntando que no creía que esa fuese su residencia y que el motivo por el que estaba en Lacey no estaba claro por el momento.
En publicaciones en redes sociales, Reinoehl se había descrito como “100% ANTIFA”, sugiriendo que las tácticas de los contramanifestantes equivalían a una “guerra”. En julio recibió un disparo en una protesta y una citación por portar un arma en otra. Era un habitual en las protestas contra el racismo en Portland.