Más de la mitad de plantel de Boca con coronavirus
BUENOS AIRES (AP) — A dos semanas de su participación en la Copa Libertadores, Boca Juniors informó que asciende a 18 el número de jugadores de su plantel afectados por el nuevo coronavirus.
El actual campeón del fútbol argentino informó el miércoles por la noche en su cuenta de Twitter que tras completarse los hisopados PCR al plantel profesional, compuesto por 26 jugadores, “se detectaron positivos cuatro casos sintomáticos leves, seis con síntomas leves que hoy se encuentran asintomáticos, y ocho casos asintomáticos”.
Boca, que no precisó los nombres de los jugadores con COVID-19, indicó que todos ellos “seguirán bajo estrictas normas sanitarias de aislamiento como indican los protocolos” y volverán a ser sometidos a estudios de forma previa a su integración a los entrenamientos.
El resto de los jugadores volverán a las prácticas de acuerdo a lo que dispongan las autoridades sanitarias. Añadió que el centrocampista Iván Marcone será sometido a una nueva pruea para su reinserción en el plantel. Marcone fue el primero en dar positivo luego de haber reiniciado los entrenamientos.
El equipo dirigido por Miguel Ángel Russo se enfrentará el 17 de septiembre a Libertad en el marco del torneo continental y a partir de esta situación no está claro si contará con todo el plantel.
Boca había informado el lunes de la aparición de un brote del nuevo coronavirus en momentos en que el equipo realiza una preparación especial de cara a esa competencia, sin precisar la cantidad de contagiados y a la espera de la realización de nuevos estudios el miércoles.
Entre los contagiados también hay integrantes del cuerpo técnico.
“Nos tocó, algo se habrá hecho mal, pero nadie me puede explicar por qué un jugador tiene síntomas 30 horas después de un hisopado negativo”, dijo Ruben Argemi, el médico del plantel al salir anoche al paso de los cuestionamientos acerca de que el entrenamiento de los jugadores no se realiza bajo las medidas sanitarias adecuadas.
Boca se entrena desde hace más de una semana bajo el método de burbuja sanitaria por el cual los jugadores se concentran en un hotel de las afueras de Buenos Aires y se entrenan en un predio. El técnico Russo abandonó la concentración por tratarse de paciente de riesgo dado que padeció un cáncer de próstata.
Según versiones periodísticas, entre los afectados están el arquero Esteban Andrada; los defensores Carlos Izquierdoz y Lisandro López; y los mediocampistas Pol Fernández y Eduardo Salvio.
El protocolo médico de CONMEBOL obliga a los equipos participantes a hisoparse antes de cada partido y aquellos futbolistas que dan positivo quedan aislados. Si un equipo no está en condiciones de presentar un mínimo de siete futbolistas se le da por perdido el partido 3-0.